Muchas personas que no saben qué hacer con su basura, sencillamente buscan tirarla en un basurero clandestino o buscan un río para deshacerse de ella. No se imaginan el daño que se están haciendo a sí mismas y a los demás, pues todo regresa y las enfermedades no esperan. Triste reconocer que el 98% de todas las fuentes de agua de Guatemala están contaminadas.

Los residuos orgánicos que se producen en el país, además de los de origen doméstico y comercial, como el tallo del racimo del banano, la pulpa del café, el rastrojo, bagazo y cachaza de la caña de azúcar y el desperdicio del destace de carne, son en su gran mayoría reciclables. ¿Pero qué de los desechos hospitalarios, mineros, restos de plaguicidas u otros desechos peligrosos o radioactivos. ¿Qué hacemos con ellos?

Es necesario que exista la capacidad de manejar adecuadamente los desechos industriales de toda índole y la única empresa que conozco a la fecha se llama Eco-Reprocesos. Ellos se dedican a la trituración y molienda, manejo de lodos, incineración, desnaturalización y neutralización, compactación y pirólisis, ¡y para orgullo nuestro, es una empresa guatemalteca!

Eco-Reprocesos está llegando con tecnología de punta para procesar líquidos altamente contaminantes y sólidos peligrosos para el consumo humano. Poseen la capacidad de procesar hasta mil toneladas de desechos sólidos y un millón 570 mil galones de desechos líquidos. Ellos pueden transformar mil toneladas de sólidos en tan solo 50 toneladas; una reducción impresionante. El proceso es completo y extienden un certificado que describe el material transformado, su proceso, y la forma y dónde se depositó el producto final. Sin embargo, no todas las industrias buscan avocarse a los expertos. Pero las que sí lo hacen, evidencian que están conscientizadas y aman a Guatemala.

¡Ya lo ven amigos lectores! Si queremos a Guatemala, procesemos al 100% nuestros desechos. Que Guatemala no se convierta en un gran basurero está en nuestras manos. Que nuestro Lago de Amatitlán no se convierta en un pantano está en nuestras manos. Que Guatemala no pierda turismo, negocios o competitividad por los basureros y descargas clandestinas está en nuestras manos. Que ya no aumentemos los gases de efecto invernadero por la mala disposición de los desechos sólidos y líquidos y por el cambio de uso del suelo está en nuestras manos. Que reciclemos, que dispongamos adecuadamente de los desechos, que reforestemos para contrarrestar los efectos del cambio climático, todo está en nuestras manos. La población va creciendo y sumará 22.6 millones de habitantes para el 2030 y llegaremos a los 31.3 millones para el 2050. Si seguimos creciendo y lo hacemos desordenadamente y de forma irresponsable, Guatemala entera será un perfecto basurero, malsano y tóxico dentro de una década o dos, y eso nos traerá graves repercusiones a todo nivel.

Hay miles de vertederos clandestinos ilegales y muchos basureros municipales mal manejados en toda la República. Las soluciones siguen siendo las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar pero únicamente recolectamos un 30% en promedio de basura en todo el país. Hay una alta acumulación y una leve recolección y disposición final. El poder lo tienen los alcaldes, los políticos, las industrias, los comerciantes, las empresas, las comunidades y usted y yo.

Como ambientalista sueño con ver empresas al 100% comprometidas y practicando la responsabilidad social empresarial-ambiental, no solo de vez en cuando, sino siempre. Quienquiera que lo tenga claro, demuestra que quiere a Guatemala. ¿Está usted tomando el reto?

vidanicol@gmail.com