Y es que si miles de personas pagan todos los días para ponerse un par de gafas de realidad virtual, un selecto grupo de ganado en Rusia las tiene de gratis.
BBC NEWS MUNDO
Para qué sirven las gafas de realidad virtual que en Rusia les ponen a las vacas
Son, probablemente, la envidia tecnológica de muchas vacas del mundo.
Las gafas fueron adaptadas especialmente a las cabezas de las vacas. (Foto Prensa Libre: Ministerio de Agricultura y Alimentación de Moscú)
Es más: les han diseñado lentes a medida que, cuando se los colocan, les hacen creer que pastan en paisajes paradisiacamente verdes con el fin de que olviden las penurias del invierno.
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Sus imágenes se han compartido miles de veces en las redes sociales de Rusia, aunque para nada se trata de una versión vacuna de las fotos de tiernos gatos que frecuentemente aparecen en Facebook o en Instagram.
Es en realidad un experimento muy serio del Ministerio de Agricultura y Alimentación de Moscú que busca reducir la ansiedad de estos animales para aumentar su producción de leche.
“Los ejemplos de granjas lecheras de diferentes países muestran que, en un ambiente tranquilo, la cantidad y, a veces, la calidad de la leche aumenta notablemente”, indicó el Ministerio en un comunicado.
Realidad vacuna
De acuerdo con el texto, cada vaca utilizó sistemas de realidad virtual adaptados a las “características estructurales” de sus cabezas en el que se les proyectaba un “programa de simulación de campo de verano único”.
El informe indica que las pruebas iniciales aumentaron “el estado de ánimo emocional general de la manada” y los investigadores examinarán los efectos del programa en un estudio a largo plazo.
El Ministerio se mostró optimista con los resultados e indicó que los encargados del estudio esperan expandir el proyecto.
Durante la era soviética, los científicos de la URSS desarrollaron varios experimentos para estudiar las condiciones que incidían en la reproducción y producción de leche vacuna y algunos de ellos llegaron incluso a América Latina.
En Cuba, donde el gobierno ordenó incluso hacerle un monumento y una estatua a una vaca llamada Matilda, Fidel Castro implementó uno de ellos: consistía en refrigerarle la cabeza a estos animales con una especie de escafandra con el objetivo de que produjeran más leche.
No dio resultado.