LE PUEDE INTERESAR
La hemodiálisis consiste en conectar al paciente a una máquina en la que se extrae la sangre para limpiarla de impurezas y después regresarla al cuerpo. El tratamiento, que puede tardar entre tres y cuatro horas, debe recibirse tres veces a la semana, pero debido a la demanda, en Unaerc se ofrece una hemodiálisis cada semana.
Luis Enrique Velásquez, de 63 años, tiene un mes de recibir el tratamiento, luego de sufrir una descompensación debido a la diabetes e hipertensión que padece.
Velásquez acude una vez por semana a Unaerc acompañado de su hermana, Elsa María Velásquez, quien relata que además de la inversión para trasladarse desde la zona 18 a las instalaciones de la institución, en la zona 1 capitalina, deben comprar medicamentos como hierro, ácido fólico y eritoproyetina, una proteína que debería ser segregada por los riñones.
Pese a que el tratamiento para Velásquez debería ser tres veces a la semana, la atención que recibe cada siete días le ha ayudado a mejorar su estado de salud.
Luis Xitumul, de 30 años, otro paciente atendido en Unaerc, reconoce que a pesar de la atención que le brindan desde hace 10 años, la capacidad de la institución es insuficiente para la demanda actual.
Respecto a vivir con insuficiencia renal crónica, Xitumul asegura que “hay días buenos y días malos” por lo que se aprende a vivir con la enfermedad.
Lea también: Cuidar los riñones es una tarea diaria
Demanda
Este año, Unaerc atiende de forma regular a cinco mil 740 pacientes, tres mil 7 que reciben diálisis peritoneal ambulatoria; dos mil 85 que acuden a las sedes de la institución para el tratamiento de hemodiálisis, y otros 648, que tienen tratamiento de pre-diálisis, con lo que retrasan la necesidad de someterse a cualquiera de los dos tratamientos anteriores.
Además del edificio central, en la 9a. avenida, entre 3a. y 4a. calles, Unaerc abrió una sede en Escuintla y otra en Jutiapa, lugares donde se registra más incidencia del problema renal crónico en el país, explicó Nicté García, encargada de Comunicación Social de la entidad.
Actualmente, Unaerc tiene 69 máquinas para hemodiálisis en su sede central y se espera que antes de que termine el año se adquieran otras 14, con lo que su capacidad será de 83 máquinas que trabajan en cuatro turnos, seis días a la semana. En Escuintla hay 37 máquinas que trabajan en tres turnos y en Jutiapa, 18 máquinas con la misma capacidad.
Una de las metas de la institución es abrir otras dos sedes departamentales y que esto ayude a descentralizar los servicios y evitar que los pacientes viajen muchas horas para recibir el tratamiento.
Unaerc trabaja desde el 2015 con el mismo presupuesto, Q200 millones y a partir del 2017 tiene un presupuesto de Q30 millones más que solo se pueden utilizar para compra de hierro y eritroproyetina.
Para el 2020 solicitó Q416 millones y así incrementar la atención a los pacientes, abrir otras dos sedes y comenzar la construcción de un edificio propio en un terreno que fue donado y se ubica cerca del Hospital Roosevelt.
Lea también: Insuficiencia renal afecta a más personas
Mientras se aprueba ese nuevo presupuesto, la administración actual separó los servicios de la sede central y renta un edificio en la 4a. calle 9-40 de la zona 1, en donde se atiende a los pacientes nuevos y se capacita a quienes reciben el tratamiento de diálisis peritoneal.
Por este edificio se pagan Q44 mil 300 al mes, dijo García, quien agregó que también se trabaja en un programa de prevención de la enfermedad renal crónica.
¿Qué es la enfermedad renal crónica?
Es una enfermedad que ocurre cuando los riñones están dañados y su función disminuye. Ese daño provoca que los desechos se acumulen en el cuerpo y causar otro tipo de padecimientos.
La diabetes y la hipertensión son las causas más comunes de la enfermedad renal crónica, por lo que la mayoría de pacientes atendidos en Unaerc son personas de 60 años o más.
Aunque aún no hay estudios concluyentes, se ha detectado que la enfermedad también la padecen hombres jóvenes, en especial quienes trabajan en la costa sur, como agricultores cuya jornada de trabajo es extensa, deben pasar muchas horas bajo el sol y no se hidratan de forma adecuada o consumen muchas bebidas carbonatadas, de acuerdo a la entidad.
La enfermedad renal no presenta síntomas hasta que los riñones están muy dañados y la única forma de saber que estos órganos están funcionando bien es a través de exámenes de laboratorio para detectar factores de riesgo.
Esta es la función de los riñones:
- Eliminan los productos de desecho
- Controlan la cantidad de líquidos
- Controlan la presión arterial
- Producen la hormona eritropoyetina
- Mantienen los huesos sanos
En Unaerc, la mayoría de pacientes atendidos provienen de Escuintla, Santa Rosa, Quetzaltenango, Suchitepéquez y Guatemala.
Para evitar esta enfermedad se sugiere cumplir con “ocho reglas de oro” que ayudarán a que los riñones se mantengan sanos:
- Controlar la glucosa
- Controlar la presión sanguínea
- Comer saludable y controlar el peso
- Practicar ejercicio de forma regular
- Beber suficiente agua
- No fumar
- No automedicarse
- Visitar al médico
Amparo protege a pacientes renales
Este 27 de noviembre, la Corte Suprema de Justicia otorgó un amparo provisional a la Procuraduría de los Derechos Humanos en favor de pacientes con enfermedad renal crónica.
Con este amparo provisional, el Ministerio de Salud está obligado a atender a todos los pacientes renales que requieran el servicio.
Carlos Soto, ministro de Salud, afirmó que el presupuesto de la cartera representa el 0.9% del PIB, lo que lo hace insuficiente para atender las necesidades de salud de la población.
Además, dijo el funcionario, atender a todos los pacientes renales crónicos consumiría la mayor parte del presupuesto del ministerio, por lo que contrata servicios de Unaerc para atender a estos pacientes.
#AmparoPDH | Corte Suprema de Justicia, otorga Amparo Provisional al @PDHgt en contra del @MinSaludGuate en favor de los pacientes que padecen enfermedad renal crónica, con ello, deberán prestar la atención médica que requieran dichos pacientes. pic.twitter.com/Kfwm99rmVM
— PDH Guatemala (@PDHgt) November 27, 2019
“El tratamiento ideal para estos pacientes serían el trasplante de riñón, pero no hay capacidad para esto”, agregó Soto.
Además de los servicios contratados a Unaerc, Soto dijo que en el Hospital San Juan de Dios hay 12 máquinas para hemodiálisis, seis más en el Hospital Roosevelt y 10, en el Hospital Regional de Occidente, en Quetzaltenango.
“Esa es nuestra capacidad y vamos a cumplir con el amparo que dice que debemos atender a los pacientes según nuestra capacidad”, afirmó Soto.
Contenido relacionado
Niña recibirá riñón de su padre adoptivo, pero necesita apoyo para análisis previos al trasplante
Siguen muertes de pacientes atendidos por Pisa
Día Mundial del Riñón: Cuidar los órganos es una tarea diaria