En Guatemala, la religión constituye un aspecto fundamental en la vida de la mayor parte de los guatemaltecos. En la actualidad la iglesia católica y la evangélica son las que cuentan con mayor número de seguidores. Según un estudio de Pew Research Center del 2014, el 50% de los guatemaltecos se declararon como católicos y un 41%, como evangélicos. Pero con la muerte de Ríos Montt y el exilio de Serrano Elías se había acabado la presencia de los evangélicos en el poder político de la Nación. Guatemala no es solo el país con mayor porcentaje de evangélicos de toda América Latina, sino también con mayor presencia. Según la Alianza Evangélica, existen veintisiete mil iglesias evangélicas, en una nación donde más del 56% de la población vive en extrema pobreza y tiene uno de los índices más altos de desigualdad, violencia y corrupción.

La decisión del gobierno de Jimmy Morales de retornar la embajada de Guatemala en Israel ubicada en Tel Aviv a Jerusalén parece responder a múltiples intereses coyunturales e históricos. Las presiones de Estados Unidos, por un lado, y la dependencia de la administración de Morales con poderosas fuerzas económicas y políticas con un largo historial de alianzas con Israel, indican ser los factores que precipitaron la decisión diplomática. Los efectos están por verse de lo que se considera un craso error de la diplomacia del gobierno de Morales, aunque sobresale el temor de que se vea a Guatemala como enemigo de los países islámicos. Cuando ya van registrados de Tel Aviv a Jerusalén al menos 59 palestinos muertos y un total de 2,771 heridos. en las horas previas al traslado de la embajada estadounidense. “La decisión de Guatemala de mover su embajada a Jerusalén constituye una flagrante violación de la ley internacional y de las resoluciones relevantes de la ONU, la reciente resolución de la Asamblea General de la ONU”, aseguró el ministro de Estado para los Medios, Mohamed Momani, citado por la agencia oficial jordana, Petra. EFE/DP

“La corrupción evangélica”: El futuro de Morales está en cuestionamiento, pues Thelma Aldana, exjefa del MP, expresó que hay “elementos abundantes” para pedir antejuicio contra Jimmy Morales, que en no más de 15 días el MP “tendrá todos los elementos para que la nueva fiscal, Consuelo Porras, decida si acciona o no contra el mandatario”. Por otro, FCN-Nación, su partido, está a punto de desaparecer, pues recibió Q8 millones de manera anónima, los cuales no reportó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) entre los gastos para las elecciones de 2015. La organización únicamente reportó Q103 mil 706 por concepto de pagos para fiscales de mesa. El jefe de la Cicig, Iván Velásquez, resaltó que “financiar campañas políticas no es delito, sino que el delito es financiar anónimamente o con recursos provenientes del crimen organizado”. Además, Morales nombra como ministra de Relaciones Exteriores a Sandra Jovel, que tiene un pasado turbio, señalada por el Ministerio Publico en el 2010 por una adopción irregular. Los delitos que enfrenta son falsificación de documentos privados y falsedad ideológica, de acuerdo con una denuncia presentada por la Procuraduría General de la Nación en 2012. El 28 de agosto de 2017, un día después de su nombramiento como canciller, aprovechando la inmunidad de que gozaba por ser canciller, esa misma tarde, la jueza extrañamente resolvió sobreseer el caso. La ministra se lanza ahora a expulsar a los embajadores de Suecia y Venezuela. “Fue un despropósito que ha transgredido todas las normas diplomáticas” (Cicig).

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