TIEMPO Y DESTINO
Encontrada la partitura del himno a José Martí
Una llamada telefónica permitió, el viernes pasado, encontrar la buscada partitura del himno a José Martí. Una copia se encuentra cuidadosamente conservada en la dirección de un centro educativo privado que lleva el nombre del prócer independentista cubano.
En efecto, es el Colegio José Martí, situado en la 8a. calle número 12-74, de la zona 1, donde se rinde permanente homenaje al autor del libro Guatemala, desde 1957 cuando ese plantel docente abrió sus puertas y principió la inscripción de alumnos.
En los actos cívicos cantan primero el himno nacional de Guatemala y seguidamente el himno a José Martí. El autor de la música de esta canción patriótica fue mi amigo y maestro Antonio Vidal. Y, lo sorprendente para mí, fue constatar que la letra fue obra de Marco Antonio Villamar Contreras, otro amigo mío. Ambos fallecieron hace varios años.
Actualmente el mencionado colegio es dirigido por la licenciada Regina Coralia García Contreras de Funes, hija de la fundadora del plantel.
Es un colegio pequeño por las dimensiones del local que ocupa; pero, grande, por su contribución al desarrollo de la educación nacional. Dio al país muchos maestros de educación primaria, aporte cultural que terminó cuando el Gobierno suprimió la carrera magisterial. Disposición esta que fue anulada por sentencia de la Corte de Constitucionalidad, en marzo de 2017, al resolver una acción de amparo interpuesta por el Consejo Educativo de la Escuela Normal Bilingüe Intercultural, del cantón Xolacul, zona 3, del municipio Santa María Nebaj, del departamento del Quiché.
Martí siempre está de moda y destinado a ser recordado siempre a nivel universal. La ciudad de Guatemala no solo lo mantiene vivo en su historia, sino que lo muestra públicamente en varios lugares. Una larga calle lleva el nombre de José Martí. Comienza en la 13 avenida de la zona 6 y termina en el parque Francisco Morazán, de la zona 2. La doctora Frieda Liliana Morales Barco es autora de una interesante descripción histórica de esa vía pública, su planificación inicial, en 1912, su construcción, los cambios de nombres hasta la situación actual. Sus apuntes figuran en una publicación cultural de la municipalidad capitalina dedicada a las fuentes, monumentos y calles de esta capital.
La calle —dice la doctora Morales—, fue planificada con “una longitud de 3,254 pies y una anchura de 66. Y en ella se construirían: un puente de hierro de 47 metros, una alcantarilla y dos atarjeas: para las obras de tierra, que llegan a un cubo de 63,000 metros, se procuró compensar en lo posible los desmontes y terraplenes”.
Hoy es parte del anillo periférico, construido durante la administración municipal de Manuel Colom Argueta, y miles de automóviles la recorren diariamente en una y otra dirección, incluyendo enormes tráileres, de 70 mil libras de peso, que la perjudican.
Hay varios monumentos en homenaje a Martí. El más grande está en la plaza jardín situada en la Avenida de las Américas, en la zona 14, inaugurada en agosto de 2013 por el alcalde Álvaro Arzú Irigoyen. Y otro en la intersección de la calle Martí y 11 avenida de la zona 1. La plaza jardín fue construida por iniciativa del embajador de Guatemala en Cuba, por aquellos días, Herbert Estuardo Meneses Coronado. Y también por iniciativa del mismo diplomático fue construida en La Habana, Cuba, la Plaza Guatemala.
Y para finalizar, corrijo un error cometido en el comentario del viernes pasado. Martí no vivió en Guatemala en 1870. Estuvo aquí del 26 de marzo de 1877 al 27 de julio de 1878.