“Para los hondureños que están allá sería lamentable (el fin del TPS) porque tendrían que convertirse en ilegales de la noche a la mañana” y a Estados Unidos le dejarían de pagar impuestos, indicó el viceministro, un coronel del ejército retirado.
El TPS fue aprobado en 1999 por Estados Unidos a los inmigrantes hondureños luego de que ese país centroamericano fuera devastado por el huracán Mitch.
Desde 1999 fue renovado por periodos de 18 meses pero el 5 de enero recién pasado fue ampliado por solo seis meses, que se vencen el 5 de julio próximo.
Autoridades de la administración del presidente Donald Trump, que han endurecido las políticas migratorias, han expresado que las condiciones que motivaron el Estatus de Protección Temporal ya desaparecieron y los beneficiados deben volver a su país.
Estados Unidos canceló el Estatus a 200 mil salvadoreños, más de 5 mil nicaragüenses y unos 50 mil haitianos.
Más de un millón de hondureños viven en Estados Unidos, la mayoría indocumentados, y cerca de 60 mil amparados por el TPS.
Honduras recibió remesas por cerca de US$4 mil millones en el 2017, equivalente a 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Es uno de los países más violentos del mundo
Honduras es uno de los países más violentos del mundo. La tasa de asesinatos es de 60 por cada cien mil personas, una de las más altas del mundo. Ese país encabeza además la tasa de feminicidios de Centroamérica, con una de las más elevadas del globo.
Las maras se extienden, amenazan y extorsionan a familias y negocios y son uno de sus principales problemas de seguridad. Más allá de la violencia, más de dos terceras partes de la población hondureña vive en la pobreza.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirjsten Nielsen, dejó sin embargo claro que su departamento, que es el responsable de tomar la decisión, no tiene en cuenta ninguna variable más que aquella por la que en su día se otorgó la protección, en este caso el huracán.
“La alteración sustancial de las condiciones de vida causadas por el terremoto ya no existe”, dijo cuando canceló el de El Salvador, otro país centroamericano azotado por la violencia al que se le concedió el TPS en el 2001 tras dos graves sismos.
En noviembre, cuando su antecesora canceló el de los nicaragüenses, concedió una prórroga a los hondureños ante la necesidad de recabar más información para tomar la decisión que se anunciará este viernes.
La administración de Trump destaca el carácter temporal del TPS. “No ha sido temporal durante muchos años. Hemos creado una situación en la que las personas viven en este país por un tiempo largo”, indicó un portavoz del Departamento de Nielsen.