Fabricio Benítez —Cobán Imperial—, Amarini Villatoro —Guastatoya— y Wálter Claverí —Xelajú MC— han confirmado su capacidad y tenacidad en el Clausura 2018.
Su manera de dirigir y de hacer que los jugadores plasmen sus conceptos futbolísticos han arrinconado a los timoneles foráneos, quienes históricamente han tenido más oportunidades.
Sin protagonismo
En los 37 torneos cortos que se han disputado hasta el momento solo un estratega nacional, Douglas Zamora, con Suchitepéquez, ha levantado un cetro de campeón —Clausura 2016—, luego de darle continuidad a lo efectuado por Claverí, quien dejó el plantel venado para dirigir a la Selección Nacional.
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El éxito de Zamora llegó 23 años después de que un guatemalteco se llevará los honores. Jorge Roldán fraguó esa hazaña con Aurora en 1992-1993, club con el que también tocó la gloria en 1986 y 1975. Además, logró tres subcampeonatos —en 1974, 1987 y 1996-1997—. Como jugador levantó tres cetros en 1964, 1966 y 1967.
“En esa época había mucha identificación de los jugadores hacia los clubes. Además tuve la oportunidad de prepararme en España”, asegura Roldán, quien califica de positivo el papel que hacen los estrategas guatemaltecos.
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“Es interesante lo que están logrando. Hay muchos extranjeros que llevan más tiempo que ellos como entrenadores y no han hecho nada. Deben seguir en esa línea para abrirle el campo a otros técnicos guatemaltecos”, añadió el mítico exjugador aurinegro, quien dice que para triunfar como entrenador es clave darle continuidad al proceso. “Es encomiable lo que ha hecho Guastatoya y Cobán”, explicó.
Por la ruta correcta
Los tres timoneles guatemaltecos clasificaron a sus equipos a las semifinales del Clausura 2018.
Benítez clasificó a los cobaneros directo a las semifinales, al quedar en el segundo puesto en la clasificación, Villatoro llevó a las semis a los pechoamarillo, al imponerse a Siquinalá y Claverí impulso a los quetzaltecos, después de un deprimente inicio bajo la gestión del costarricense Ronald la bala Gómez, ahora en Malacateco.
“Siempre espero que al guatemalteco se le tome más en cuenta, pero para tener esa oportunidad debe prepararse de forma constante”, indicó Claverí, quien el 5 de febrero se hizo cargo de los chivos.
“Si bien encontré un equipo armado, la disposición de los futbolistas ha sido muy buena para cambiar el modelo de juego que venían usando, ya que esa es la tarea más difícil para un entrenador”, agregó.
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Claverí le recomienda a sus colegas que no dejen de planificar, de actualizarse y de autoevaluarse para ser candidatos a una oportunidad en el máximo circuito futbolístico del país.
*Está nota fue publicada el 16 de abril y actualizada luego de los resultados de las llaves de acceso a semifinales.
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