Por su parte, Estados Unidos negó estar llevando a cabo ataques aéreos en Siria. “En este momento, el Departamento de Defensa no está llevando a cabo ataques aéreos en Siria”, indicó el Pentágono en un comunicado.
“De todas formas, seguimos observando de cerca la situación y apoyamos los actuales esfuerzos diplomáticos para que rindan cuentas quienes usan armas químicas en Siria”, señaló.
Previamente, el presidente estadounidense Donald Trump había dicho el domingo que habría un “gran precio a pagar” por las informaciones según las cuales las fuerzas del Gobierno sirio habían atacado con gas a los rebeldes, matando a más de 100 civiles.
Trump y su par francés, Emmanuel Macron, conversaron el domingo por la noche por teléfono y acordaron coordinar “una respuesta fuerte, conjunta” a los informes de que las fuerzas sirias perpetraron un ataque con gas.
En su comunicación, los líderes condenaron el “espantoso” ataque y acordaron que el Gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad “debe responder por sus continuos abusos de derechos humanos”.
En abril del año pasado, Trump ordenó ataques aéreos contra instalaciones del Gobierno sirio tras un ataque químico contra la ciudad rebelde de Jan Sheijun en el que murieron al menos 80 personas.
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