Según apuntó, testigos presenciales han indicado que otras dos personas huyeron del vehículo después del atropello, pero advirtió de que ese extremo no ha sido confirmado aún.
El atropello ocurrió en el casco antiguo de la ciudad, en una zona de calles estrechas y muy concurridas y en un sábado de temperaturas casi estivales, por lo que varios locales y cervecerías habían montado sus terrazas al aire libre.
A través de un mensaje a través de Twitter, el ministro de Interior, Horst Seehofer, aseguró que la policía de Münster está trabajado para aclarar lo sucedido en contacto directo con las fuerzas de seguridad del “Land” y del estado.
La policía ha desplegado un importante dispositivo de seguridad en el centro de Münster y ha pedido evitar la zona.
Según medios locales, el conductor de la furgoneta se ha suicidado y la policía inspecciona el vehículo buscando posibles explosivos.
El Gobierno alemán ha trasladado su solidaridad a las víctimas y a sus allegados y la ministra de Justicia, Katarina Barley, ha garantizado que se hará todo lo posible para aclarar el trasfondo de lo ocurrido.
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