“Ni en la casa de Cristo tienen un mínimo respeto los delincuentes. Don Crisanto era un hombre humilde quien trabajaba en la milpa para ganarse el pan diario. Tarde o temprano van a caer estos malhechores para que afronten la justicia”, comentó Rutilia García Pérez vecina.
Tres hijos
Macaria Carranza de García, esposa de la víctima, manifestó que su pareja deja tres hijos. Aseguró que su cónyuge nunca le comentó si tenía conflictos personales.
“Para él era una tradición venir a la iglesia de nuestra comunidad a colocar velas a la imagen de la Virgen María, lo hacía todos los años. Los que hicieron este crimen en contra de mi esposo son cobardes porque él era bien humilde y nunca se metía en problemas”, manifestó Carranza de García, mientras veía el cadáver de su esposo en la morgue.
Varios pobladores comentaron que en ese sector opera un grupo de delincuentes y sicarios que ha mantenido en zozobra a la comunidad, por lo que exigen a la PNC que investigue el caso.
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