La protesta afectó a decenas de automovilistas que quedaron varados en ese lugar, pues muchos llegaron tarde a su trabajo y hubo retraso en la entrega de algunos productos, muchos de ellos perecederos.
Según los inconformes, una comisión viajó a la capital en busca de solucionar el problema, y pese a que depusieron la medida, no descartan tomar nuevas medidas de hecho si no se llega a un acuerdo.
Mynor Amézquita, portavoz de energuate, indicó recientemente que la empresa hizo los cortes amparados en el artículo 50 de la Ley General de Electricidad, que faculta a la distribuidora a dejar de proporcionar electricidad por incumplimiento de pago de dos o más factura vencidas y cuando se consuma energía de manera ilegal.
La suspensión del servicio se aplicó a dos mil 828 usuarios de siete localidades de Caballo Blanco, Retalhuleu, y Génova, Quetzaltenango. La deuda en esas comunidades asciende a Q19.9 millones.