Rolando San Román, gerente general de la Bolsa de Valores Nacional (BVN), comentó que la medida impulsará el desarrollo del incipiente mercado secundario de valores de Guatemala.
Una plaza de valores
Muy similar a lo que sucede cotidianamente en cualquiera de los mercados cantonales del país, en donde se compran y venden diversidad de artículos, el mercado secundario de valores también ofrece una amplia gama de títulos de deuda, tanto públicos como privados. Sin embargo, para que el mismo crezca los expertos subrayan que es importante la oferta estatal.
San Román afirmó que es en este punto donde cobra importancia la reforma mencionada, pues con anterioridad los inversionistas debían pagar 10% de impuestos sobre los rendimientos o intereses recibidos, por ser propietarios de documentos como los Certibonos o las Letras de Tesorería.
“El impuesto impedía que se pudiera desarrollar el mercado secundario porque los bancos, que son los principales tenedores de estos títulos, no los podían vender a las personas individuales, debido a que estos en lugar de ganar hasta podían perder”, destacó San Román.
De acuerdo con el ejecutivo de la BVN, la modificación iguala la posición de los bancos y financieras con las personas individuales.
Según explicó, los bancos que adquirían este tipo de títulos pagaban menos impuestos por los mismos, pero no porque gozaran de alguna exoneración especial, sino porque estaban sujetos a un régimen tributario diferente.
Los bancos tomaban los intereses que recibían, los agregaban a todos los otros intereses que tuvieran de otros ingresos que habían tenido y pagaban de acuerdo al porcentaje al que estaba sujeta la institución, afirmó.
Uno de los aspectos positivos que menciona San Román es que como resultado de la reforma, ahora cuando los bancos pongan precio para los títulos que vendan en el mercado secundario su valor no incluirá impuestos.
La exoneración del impuesto antes referido es uno de los primeros pasos para incentivar el crecimiento del mercado secundario previo a desarrollar el mercado accionario.
Más inversionistas
En opinión de San Román, lo siguiente es superar los apenas 200 inversionistas actuales, lograr que más inversionistas extranjeros lleguen y estandaricen los tipos de títulos.
Por ejemplo, solo en lo que se refiere a los Certibonos, los sistemas de la bolsa tienen registrados más de 300 series diferentes en cuanto a fechas de creación, plazos de vencimiento y tasas de interés.
En la actualidad, solo entre el 6 y 7 por ciento de los documentos de deuda del Estado de Guatemala han sido estandarizados; es decir, que existe una sola serie con similares características de fecha de nacimiento, plazo de pago y tasa de interés de rendimiento.
Tanto Édgar Barquín, presidente del Banco de Guatemala, como el presidente de la Asociación Bancaria Guatemalteca (ABG), Luis Fernando Samayoa, opinaron que la exoneración proporcionará mayor operatividad a las transacciones bursátiles.
Agregaron que la medida proveerá de mayor liquidez al mercado secundario y permitirá que las operaciones de compra venta de títulos sean más ágiles.
Cifras
Q10 mil es la inversión mínima que se puede hacer en bonos del Estado.
10 por ciento era la tasa del impuesto sobre el rendimiento de valores del Estado.
300 diferentes series de Certibonos han sido emitidas por el Ministerio de Finanzas.
200 entidades financieras y personas individuales es el número de inversionistas en títulos públicos.