“Yo les agradecería a ellos —a los diputados— si me pueden decir de dónde deberíamos bajar esos Q4 mil millones, porque salen el magisterio y el Ministerio de Educación pidiéndonos más presupuesto; salen los trabajadores de Salud pidiendo más presupuesto; del Ministerio de Gobernación también nos solicitan más presupuesto”, expuso el mandatario en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, luego de haber inaugurado la Conferencia Hemisférica de Seguros.
Emmanuel Seidner, diputado de Compromiso, Renovación y Orden (Creo), aseguró en conferencia de prensa que el plan incluye la contratación de deuda más cara, mediante la colocación de Q10 mil 165 millones en bonos, que pone en riesgo la liquidez económica, pues los organismos financieros prefieren adquirir títulos porque es más seguro. Proponen reducir ese rubro en Q2 mil 500 millones.
Los legisladores de Creo criticaron que el Gobierno no prioriza los ministerios de Educación, Salud y Gobernación, porque al primero le aumenta más de Q1 mil millones, pero solo cubrirá el pacto colectivo con los educadores, y al segundo, solo Q200 millones.
Proponen que el monto quede entre Q63 mil millones y Q66 mil millones.
Carlos Fión, jefe de ese bloque, indicó: “El Presupuesto está desfinanciado. Si lo apoyamos, sería una gran irresponsabilidad, porque pasará lo mismo que ahora. Hay varios compromisos que no se podrán cumplir, y van a comenzar a pedir que se les apruebe más deuda”.
Bajar el monto
El jefe de la Unidad Nacional de la Esperanza, Orlando Blanco, también afirmó que no aprobarán el presupuesto, porque tiene sobreestimaciones de ingresos tributarios y porque “está mal estructurado”.
Jorge Mario Barrios, jefe del bloque Todos, indicó que presentarán una lista de sugerencias en las que se plantea como prioridad reducir “un poco” el techo del Presupuesto, porque “está muy desfinanciado, y no vamos a caer en el juego de que después quieran aprobar préstamos o bonos”.
Agregó que evalúan el Listado Geográfico de Obras, porque “los recursos van para beneficiar a alcaldes del Partido Patriota”.
Mientras esa discusión se desarrolla entre Ejecutivo y bloques opositores, los días avanzan y se reducen las posibilidades de que se apruebe el Presupuesto, ya que la ley obliga que se haga a más tardar el 30 de noviembre. De lo contrario, seguirá el de este año, por Q66 mil 985.4 millones.
Prensa Libre intentó contactar a la ministra de Finanzas, María Castro, pero el departamento de Comunicación informó que no podía responder porque estaba en una reunión.
Se aclaró que la posición de la funcionaria respecto de reducir el Presupuesto se mantiene en que esa es decisión del Congreso, pues el Ejecutivo cumplió con presentar el proyecto antes del 2 de septiembre. “Ahora le corresponde al Legislativo improbarlo, modificarlo o aprobarlo”, indicó esa instancia.
Sin consensos
Hoy se convocó para continuar con la sesión permanente a las 14.30 horas, pero los diputados opositores aseguran que no hay agenda, aunque trascendió que se continuaría con negociaciones en reuniones fuera del Congreso.
Además del Presupuesto para el próximo año, el Ejecutivo busca la aprobación de un crédito por US$237 millones con el Banco Mundial y la elección de la Junta Directiva, que negociarán a cambio de leyes que le interesan a la oposición.
Rechaza reducción
El presidente Otto Pérez Molina rechazó ayer que la adquisición de más deuda afecte la macroeconomía del país, como señalan los opositores, y justificó la medida con que “todos los países adquieren deuda para financiar el presupuesto”.
“Todos quisieran que no fuera necesario adquirir deuda, pero esa es la realidad. Comparen con los países de Centroamérica. Todos adquieren deuda, es normal en los presupuestos de cualquier país, incluso en los más grandes y desarrollados”, aseguró el gobernante en declaraciones a los periodistas, después de haber inaugurado la Conferencia Hemisférica de Seguros en Antigua Guatemala, Sacatepéquez.
El mandatario destacó que el déficit fiscal para el próximo año es del 2.2 por ciento, según él, el más bajo del Istmo.
