Recientemente, el presidente de Guatemala —¿en una decisión presionada por evangélicos ante la persecución de los cristianos?— decidió trasladar su embajada a Jerusalén, violando el derecho internacional, un día después de que la Asamblea General de la ONU condenara esa decisión por amplia mayoría. Jugándose el riesgo de que Guatemala sea castigada, por lo que la OLP, que ya se dirigió a la ONU para que esto no se realice.

El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, aseguró que la decisión del gobierno guatemalteco viola el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las 12 resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU vinculadas con Jerusalén. La Liga Árabe, desde 1980, pidió el boicot hacia cualquier país que reconozca a Jerusalén como capital de Israel o traslade su embajada a esa ciudad.

Así, con falta de formación e intereses personales, Morales vende nuestra “dignidad”, en un completo acto de burla a la comunidad internacional. Esto ratifica la calidad formativa del presidente, de que hace gala y que tanto menciona la Prensa internacional. Mientras México reitera su firme convicción de que una solución política y pacífica del conflicto debe producirse mediante negociaciones directas, sin precondiciones, entre las partes que resuelvan los problemas sustantivos, incluido el estatus definitivo de Jerusalén”. El anuncio del presidente de Guatemala de mudar la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén “es una decepción”, según dijo, Majidi al-Jalidi, asesor del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. “Es una decisión decepcionante, la cual debemos enfrentar a través de medidas políticas y pasos diplomáticos”, expresó al-Jalidi, asesor de asuntos diplomáticos de Abu Mazen.

Al-Jalidi añadió “que según la resolución de la Asamblea General de la ONU, ningún país tiene derecho a transferir su embajada a Jerusalén o reconocer esa ciudad como capital de Israel. Toda decisión de mudar embajada es ilegal, nula y sin efecto”, definió.

Como expresó el exvicepresidente Eduardo Stein, “la disposición de Morales ha sido interpretada como una alineación del país a las políticas de Estados Unidos (EE. UU.), ya que solo ocho de más de cien países, miembros de la Organización de las Naciones Unidas, han optado por mantenerse al margen. Stein recordó que durante el mandato de Ramiro de León Carpio se tomó una decisión similar, pero tuvo que retraerla debido a que los compradores de cardamomo amenazaron con ya no adquirir los productos nacionales. Casi 350 mil familias o dos millones de personas vinculadas al cardamomo podrían quedarse sin trabajo”. Este se cultiva comercialmente en regiones de Guatemala, Nueva Guinea, Vietnam.

Malki aseguró que si los países árabes se unen para ejercer el primer boicot a Guatemala, el país sería perjudicada financieramente, como ya lo fue con anterioridad, porque el 90% de sus exportaciones de cardamomo van al mundo árabe. Con lo que además de lo diplomático y la caída de la economía, por falta de recursos financieros gubernamentales y para la pequeña empresa en el 2018. El presidente Morales y sus asesores se supone habrán ponderado cuidadosamente el riesgo de ese daño interno, no sólo para nuestra economía, sino para los pequeños productores. Según Momani, el paso de Guatemala es “irresponsable” porque “aviva la violencia en la región y anima a Israel a continuar violando las leyes internacionales”. Esto ensombrece la paz en Oriente Medio y ha provocado tensiones entre israelíes y palestinos.

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