El Celta se adelantó a los 33 minutos en una jugada que nació de un inexplicable desajuste defensivo del equipo visitante. Lo resolvió el danés Daniel Wass con un precioso remate por encima de Keylor Navas.
Al Real Madrid le ayudó la fulgurante aparición de Gareth Bale, quien dio la vuelta entre los minutos 36 y 39. Primero le asistió Toni Kroos y después fue Isco. En ambas ocasiones, Bale remató con enorme habilidad.
¿Qué le pasó al Real Madrid?
La segunda parte fue un progresivo desplome del Real Madrid. Si al comienzo pareció cerca de sentenciar ante un Celta asumiendo grandes riesgos, el paso de los minutos fue fatal para los blancos, que comenzaron a perder un balón detrás de otro.
El Celta pudo igualar a los 72 minutos en un penal que Navas le paró a Iago Aspas, quien erró el primer lanzamiento de su carrera en la máxima categoría del fútbol español.
Pero tal situación no hizo mella en el conjunto gallego, que siguió persiguiendo un empate que mereció. Llegó a los 82 minutos, con el enésimo centro desde la banda de Marcelo y el certero remate de Maxi Gómez. Justo premio para el Celta y justo castigo para un Real Madrid cada día más más endeble.