Durante la campaña, en la que finalmente no logró inscribirse como candidato presidencial, Fabricio Correa denunció falta de equidad y cargó varias veces contra su hermano por el círculo de corrupción que según él lo rodea, sin que haga nada.
En declaraciones a la prensa en el recinto electoral, el empresario también bromeó indicando que el Consejo Nacional Electoral (CNE) -que negó su registro y al que acusa de estar al servicio del gobierno- “estaba buscando los votos” de 19 presos que se fugaron el pasado 11 de febrero de una cárcel de alta seguridad de Guayaquil.
Fabricio Correa, de 53 años y conocido por sus excentricidades y frases desconcertantes, no pudo inscribir su candidatura debido a que no reunió las firmas necesarias para tal formalidad.
El empresario se convirtió en uno de los principales críticos del gobernante, luego de que éste le anulara contratos por unos 167 millones de dólares que mantenía con el Estado, según el presidente a sus espaldas.
El caso fue denunciado en un libro por dos periodistas a quienes el jefe de Estado demandó por daño moral, pidiendo luego anular la pena que los obligaba a pagarle dos millones de dólares.