Elisangela Borborema Rosa fue alcanzada accidentalmente por el arpón en su casa en el balneario de Arraial do Cabo (estado de Río de Janeiro), cuando su marido limpiaba su arma de pesca submarina.
“El arpón le atravesó la faringe, le rompió dos molares y se alojó en la primera vértebra cervical. Unos milímetros más y habría quedado tetrapléjica o estaría muerta”, señaló el cirujano, quien necesitó la ayuda de un equipo médico para retirar el arpón.
El jueves, Elisangela se mantenía lúcida y comenzaba a alimentarse por vía oral, mientras respiraba sin la ayuda de aparatos y movía las partes superiores e inferiores de su cuerpo. “No habla aún por la lesión en la boca”, pero se comunica por escrito, afirmó el director del hospital donde se encuentra la paciente, Carlos Alberto Figueiredo.