Será también en “Congregación General” cuando se dará luz verde al acondicionamiento de la Capilla Sixtina, donde se celebrará el cónclave secreto.
Según el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, el precónclave no podrá ignorar el caso Vatileaks de filtración de documentos secretos del papa.
Las “congregaciones” permitirán también elaborar el perfil ideal del futuro pontífice, una elección muy difícil debido a la exigencia de las cualidades requeridas: pastor, reformador, de mano dura, garante de la tradición.
La elección parece estar muy abierta. Cada uno de los “papables” padece una desventaja: Ángelo Scola, cercano al papa, tiene opciones, pero ser italiano le podría frenar. El cardenal de Viena, Christoph Schönborn, reformador y exalumno de Benedicto XVI, reúne muchas de las características, pero las controversias en su Iglesia podrían perjudicarle.
América Latina va ligeramente rezagada. El candidato que más destaca es el arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, moderado, acreditado por el éxito en su diócesis y que ya trabajó en Roma. Los “papables” estadounidenses, asiáticos y africanos también tienen puntos a favor y en contra.