Los líderes llegaron a la capital de Guinea, Conakry, para organizar el despliegue de centenares de médicos extras como parte de una ayuda de emergencia valorada en más de cien millones de dólares de la OMS.
La epidemia se ha cobrado hasta el momento más de 700 vidas.
El plan conjunto también reforzará el cordón sanitario en las fronteras, los esfuerzos de prevención y el centro de coordinación subregional en Guinea.
“Si la situación continúa deteriorándose, las consecuencias pueden ser catástroficas en términos de pérdidas de vidas humanas, pero también severas en términos de disrupción socioeconómica y del alto riesgo de contagio a otros países” , dijo Chan.
El actual brote de ébola “es de lejos el mayor de las cuatro décadas de historia de esta enfermedad” , alertó.
“Está ocurriendo en áreas rurales de difícil acceso, pero también en ciudades densamente pobladas. Esta reunión debe ser un punto de inflexión” en el combate contra el virus, pidió Chan.
La reunión tuvo lugar después de que empezaran a llegar los primeros anuncios de suspensión de vuelos, concretamente de la aerolínea Emirates de Dubai.
Por su parte Nigeria anunció que iba a poner en cuarentena a dos personas que tuvieron “contacto directo” con un hombre que murió de Ébola en Lagos la semana pasada.
La OMS aumentó el número de muertos en 57 el jueves, hasta 729. Más de 1.300 personas están afectadas por el virus hemorrágico.