El exseleccionado nacional de 30 años, había dejado al equipo aliancista en junio para vincularse con el Deportivo Cali, equipo en el que cumplió su sueño de jugar la Copa Sudamericana, a pesar de tener una mala experiencia con el técnico Héctor Cárdenas, quien lo relegó al banco de suplentes, a pesar de haberlo felicitado por el buen trabajo que había hecho en sus partidos.
“No me arrepiento de haber ido a Cali, porque cumplí mi sueño de jugar una Copa Sudamericana y tuve una buena participación. Lo demás es como en todo; uno conoce gente falsa en cualquier parte. Tuve un técnico que me dio dos palmadas en la espalda, me felicitó por el trabajo que estaba haciendo y no volví a jugar jamás. Siempre me pregunté por qué”, confiesa.
Jerez se dedicó a trabajar en silencio en busca de la respuesta que nunca llegó, apoyado siempre en su familia como principal para no darse por vencido.
“No me arrepiento de haber ido a Cali, porque cumplí mi sueño de jugar una Copa Sudamericana. Tuve un técnico que me dio dos palmadas en la espalda, me felicitó y no volví a jugar jamás”.
“No me arrepiento de haber ido a Cali, porque cumplí mi sueño de jugar una Copa Sudamericana. Tuve un técnico que me dio dos palmadas en la espalda, me felicitó y no volví a jugar jamás”.
“La situación me afectó en algún momento, pero lo tomé con madurez. Mi esposa, Ana Lucía, y mis hijos, Leandro —4 años— y Emiliano —11 meses—, me ayudaron a salir adelante. Vivo entregado a ellos. Son el equilibrio que necesitaba en mi vida”, afirma Ricardo con una sonrisa.
La suspensión de la Fifa
A pesar de la distancia, Ricardo no es ajeno a la crisis que afronta el futbol guatemalteco y se mantiene a la expectativa de que la situación se resuelva.
“Es un desastre y un asco la corrupción que existe y ver que la gente de la CDAG (Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala) no quiere dar su brazo a torcer para aprobar los estatutos. Es lamentable que en Guatemala se piense solo en el bien personal y no el bien común”, asegura.
Ricardo Jerez viajará a Colombia el miércoles 3 para comenzar el trabajo con Alianza Petrolera, equipo a donde regresa “feliz”.
“Estoy feliz de regresar. Alianza Petrolera es el equipo que más me ha querido en mi carrera, a mí y a mi familia. Es una linda ciudad, con muy buena gente y con muchos amigos”, puntualizó Ricardo, quien pasará las fiestas de fin de año al lado de sus padres y el resto de su familia.