También conoció 50 casos de problemas graves que demandaban de psiquiatra, algo de lo que carece el servicio de salud pública en Quetzaltenango.
Marcela Morales, jefa de la clínica de Salud Mental del hospital, expresó que es importante tener la cultura de salud mental y comprender que una persona que está mentalmente enferma no está “loca” o que tiene un padecimiento grave.
Tanto Morales, como Mónica de León, psicóloga del Área de Salud de Quetzaltenango, coinciden en que la población de ese departamento presta muy poca atención a la salud mental.
“No tenemos cultura de salud mental. Estoy contenta porque veo que se ha incrementado la demanda de atención psicológica en el hospital, pero aún hay cosas que la población le atribuye a lo mágico y malicioso, resaltó la profesional.
Según María del Carmen Sajquim, comunicadora del centro hospitalario, los pacientes pueden decidir si son referidos al hospital de Sololá, que cuenta con psiquiatra o acudir a una clínica privada en Quetzaltenango. Para esta segunda opción la unidad de Trabajo Social gestiona un descuento del 50 por ciento para los pacientes.
“En el 90 por ciento de los casos optan por no viajar a Sololá y acudir en Quetzaltenango a la consulta con el psiquiatra”, indicó.