El monarca nacional logró retornar a la Liga Nacional después de ocho años de permanecer en la Primera División, pero no fue por méritos futbolìsticos. El cuadro colonial debió desembolsar más de Q2 millones para conseguir el sueño de regresar, el beneficiado fue el desaparecido club Heredia, que en ese momento era propietario de Milton Mendoza.
Desde su retorno la abundancia ha sido parte del proyecto antigüeño. Su primer título llegó en diciembre, como ha sucedido en los últimos tres años, fue en el Apertura 2015 de la mano del argentino Tapia.
En enero del 2016 la fiesta se amargó por la noticia que cuatro de sus jugadores salieron dopados con la sustancia SARM S-22. Los implicados fueron Leonel Aroche, Víctor Ayala, Alejandro Díaz y Alexánder Robinson. De ellos, solo Díaz continúa en el club, la figura del actual título.
Después de meses de lucha, inversión económica y amparos, la directiva antigüeña logró lo imaginable, un error en el procedimiento para juzgar a los señalados, le quitó la suspensión a los futbolistas, a pesar de existir el positivo, pero el mal manejo de la papelería los salvó de cumplir los cuatro años de suspensión.
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Eso permitió que Díaz, uno de los jugadores consentidos de los directivos volviera al equipo. La gran noticia la recibieron el 26 de julio del 2017 para que Gambetita, el héroe de la final contra Municipal, regresara al campo y diera la corona.
Antigua GFC es uno de los equipos beneficiados por aprovechar las bondades del reglamento de la Liga Nacional y la Federación Nacional de Futbol, para nacionalizar y tener una plantilla plagada de extranjeros, una estrategia que los ha llevado al éxito, algo que ha intentado también Comunicaciones y Municipal.
Los campeones solamente han podido jugar una Liga de Campeones de la Concacaf y se quedaron en la primera fase. Con el anterior título no pudieron participar por estar suspendido el futbol guatemalteco, en esta ocasión tampoco lo harán si continúa Guatemala al margen.
