Los menores encontrados en el río Villalobos andaban buscando leña y decidieron separarse de su hermano menor y un adulto que los acompañaba. Luego de internarse en el bosque desaparecieron. Video: Érick Ávila https://t.co/nObslw1BrI pic.twitter.com/4GyhddSOuK
— Roni Pocón (@rpocon_pl) 8 de diciembre de 2017
“Ellos tenían la costumbre de ir al río, a pesar de que siempre se les llamaba la atención para que no lo hicieran y no se metían al agua”, dijo Claudio García, padre de Ánderson Samuel.
Los vecinos avisaron a la familia que los menores habían desaparecido a eso de las 14 horas. García recibió una llamada en su trabajo, pero no imaginó que era para avisarle que su hijo y su sobrino estaban desaparecidos.
Al no encontrarlos, la familia llamó a la Policía Nacional Civil (PNC) y pidió ayuda a los Bomberos Municipales Departamentales.
“Llegamos hasta Villa Hermosa, y no los encontramos. Yo le gritaba: Guapo. Ya vine, mijo. Pero nunca contestó”, recordó entre lágrimas Azucena Hernández, abuela de los menores.
Ansiaban la Navidad
García contó que sus hijos nunca anduvieron en malos caminos, ya que se congregaban en una iglesia evangélica.
“Él —Samuel— tenía muchos sueños. Le gustaba mucho el futbol. Iban a la iglesia. Eran buenos patojos”, contó García.
Por su parte, la abuela recordó que los menores tenían ansias de que llegara la Navidad. Habían planificado hacer una fogata con todos los primos, y por ello fueron a buscar leña anticipadamente.
“Tengo 22 nietos. Se agrupaban, y venían todos. Hacían su fogata, preparaban chocolate, galletas, y todo eso se les compraba. Hacían un culto entre ellos, y cantaban alabanzas”, aseguró Hernández, quien relata que disfrutaban de comer malvaviscos asados.
Hipótesis
Los cadáveres de los dos menores fueron encontrados ayer en una poza que forma el río Villalobos, en el sector de La Joya, zona 12 de San Miguel Petapa. Los pequeños fueron hallados tomados de la mano, por lo que se presume que uno de ellos cayó al agua y el otro trató de rescatarlo.