“No puede ser que este lugar tan importante se encuentre en un estado de calamidad. El drenaje está a la intemperie y el mal olor se riega por todo el sector. Además, de las cuatro lavadoras solo una funciona”, manifestó García.
Agregó que otro problema hallado es el clima desagradable donde trabaja el personal.
“Las láminas están demasiado bajas y eso genera un calor insoportable que cualquier ser humano saldría corriendo, pero ellos tienen que soportarlo por necesidad”, dijo Morales.
Temor por epidemia
Doris Meza, del sindicato de trabajadores del hospital, denunció que temen que se genere una epidemia por la contaminación en el área de lavandería.
“Recordemos que aquí se lavan sabanas y batas de los pacientes. Hay ropa que puede tener virus y se puede transmitir al personal que labora en el lugar, ya que no cuentan con equipo de protección y tienen que estar soportando toda el agua contaminada que sale de la lavadora”, explicó.
Meza lamentó que a pesar de haber informado a las autoridades sobre las condiciones en las que trabajan y el riesgo al que están expuestos, no se ha hecho algo para mejorar el área.
Luis Leonel Javalois Bolaños, director del hospital, respondió que es cierto que pasan una situación difícil en el área de lavandería y reconoció que de las cuatro lavadoras solo una funciona, pero que hasta el momento no se cuentan con los recursos económicos para adquirir nuevas máquinas y mejorar el servicio.
“El problema es crónico, en junio del 2016 que tomé posición ya estaba el problema. Se analizó con gerencia financiera para que sea ingresado en el presupuesto del 2018 y asignar recursos para adquirir nuevo equipo y remodelar la lavandería”, puntualizó Javalois.
