Ahora, la pequeña australiana sufre los padecimientos que experimentan las mujeres mayores de 40 años, los efectos de la menopausia, situación que tiene preocupados a sus padres, revela el diario Mirror.
Tam Dover, la madre de la menor, lamenta que su hija experimente una vida diferente a la que los niños viven a esa edad.
“Es difícil explicarle a ella que es lo que pasa. Ella sabe que es diferente, ella sabe que es mucho más grande que otras niñas. No quiero que siente miedo de lo que pasa”, dice angustiada la madre de Emily
La menor nació en perfectas condiciones, pero después de una semana ella comenzó a sufrir cambios en su cuerpo que se volvía más robusto. A los cuatro años comenzó a menstruar y fue cuando después de muchos exámenes clínicos, se le diagnosticó la enfermedad de Addison.
El mal que la aqueja
La enfermedad de Addison provoca que las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas esteroides. Esto ha causado que la pequeña tenga una pubertad precoz.
El trastornos de ansiedad y en el proceso sensorial son otras de las dificultades que vive. Después de la primera semana de nacida, Emily sufría de dolor y no podía dormir bien.
La pequeña Emily creció 4 centímetros en solo siete días. Ahora los padres de la niña han solicitado ayuda a través de la página GoFundMe, para recaudar fondos que le permitan tratar la enfermedad.
