El “ARA San Juan” navegaba desde el puerto austral de Ushuaia hacia Mar del Plata, 400 km al sur de Buenos Aires, cuando perdió contacto con las bases el miércoles.
“Creemos que tuvo un difícil problema de comunicación quizás por alimentación eléctrica. Esperamos que esté en superficie (pero) se está haciendo difícil la detección”, dijo el viernes por la noche el portavoz de la Armada (Marina de Guerra), Enrique Balbi.
Todos los navíos en la zona fueron convocados para dar urgente información sobre cualquier avistamiento o señal de comunicación del sumergible. Lo mismo las bases del litoral.
“Haremos lo necesario para hallar el submarino lo antes posible”, dijo este sábado el presidente Mauricio Macri en su cuenta de Twitter.
Macri viajó el viernes a pasar el fin de semana a Chapadmalal, a 25 km de Mar del Plata, donde se estableció el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y su gabinete para monitorear la búsqueda desde la base naval.
“Estamos comprometidos a utilizar todos los recursos nacionales e internacionales que sean necesarios para hallar al submarino ARA San Juan lo antes posible”, aseguró Macri.
ARA significa Armada de la República Argentina y todas las naves de la Marina de Guerra llevan ese prefijo en su nombre.
Argentina “recibió formalmente ofrecimientos de ayuda de Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Estados Unidos, Gran Bretaña y Sudáfrica para en caso de ser necesario desplegar medios”, indicó el portavoz de la Armada.
El papa Francisco expresó “su ferviente oración por los 44 tripulantes del ARA San Juan, que se encuentra desparecido desde el pasado miércoles y le ruega que haga llegar a sus familiares y a las autoridades militares y civiles de ese país su cercanía en estos difíciles momentos”, expresó un telegrama enviado por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, al Obispo Castrense, Santiago Olivera.
Esperanza
El primer comandante del desaparecido submarino argentino de la Armanda ARA San Juan, Carlos Zavalla, trasladó hoy “esperanza a los familiares” de los 44 tripulantes a bordo de la nave, de la que no se sabe nada desde el pasado miércoles.
“Quiero llevar cierta esperanza a los familiares porque lo concreto, hasta ahora, es que sólo hay falta de comunicación, nada más”, dijo el comandante en diálogo con el canal de noticias argentino A24.
Según informó la agencia estatal Télam, Zavalla detalló que las formas alternativas de contacto con el submarino se pueden dar a medida que el buque avanza y recordó que las señales pueden enviarse mediante una antena “un par de metros por encima” del nivel del agua, por lo que por algún supuesto temporal podría haber alguna avería en la antena.
“Esa es una suposición y una esperanza”, sostuvo.
Sobre los métodos tradicionales de comunicación, dijo que el submarino tiene un teléfono “de corto alcance, no más de cinco o diez millas” y se refirió también a unas boyas que “emiten una señal en la superficie”.
“Si el buque tiene un siniestro y queda en el fondo, desde la nave se lanza esa boya que sube a la superficie y da una ubicación precisa”.
Búsqueda frenética
Tres navíos de la Armada, un avión y un helicóptero realizan desde el jueves barridos en la zona donde se estima puede hallarse el submarino.
También colabora un avión especial de la NASA que se hallaba en Ushuaia (extremo sur) en misión científica y se sumó solidariamente a la búsqueda.
Apenas se logró barrer un 20% de la zona estimada, según la Armada.
La última comunicación recibida fue a las 07H30 locales (10H30 GMT) del miércoles.
Esa posición sería “a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa al sudeste de la Península de Valdés, un poquito más allá de la milla 200”, precisó Balbi.
El San Juan no activó hasta el momento la radiobaliza, un elemento de ubicación que se mantiene a flote y despliega una antena que emite una señal para favorecer la ubicación.
La Armada mantiene dos hipótesis: que tras quedar sin comunicación haya continuado su ruta hacia el destino final en la base de Mar del Plata adonde debía llegar la semana próxima, o que esté emergido y sin propulsión como resultado de una falla eléctrica mayor.
De ser este último el caso “navega a merced de las olas y del tiempo”, señaló Balbi. El servicio meteorológico vaticinó mal tiempo en la zona, con mar agitado y vientos de hasta 90 km/hora.