La Gremial de Empresas de Seguridad Privada evidencia como estas firmas se ha convertido en una alternativa en seguridad para particulares, pequeñas, medianas y grandes empresas.
Adolfo Paredes, presidente de esa gremial, señala que la demanda de resguardo particular y en muchos casos, personalizado, aumenta en noviembre y diciembre, debido a la actividad comercial de la época.
Justifica seguridad
Paredes explicó que el aumento de las contrataciones de agentes privados se debe, en primer lugar, a la cantidad de negocios, pero también a las extorsiones.
Ahora, dijo, hasta en las tiendas de barrio hay agentes de policía privada porque no hay seguridad.
“Nosotros nos debemos a eso, pero no aprobamos que Guatemala esté sufriendo esa clase de flagelos”, aclaró Paredes.
Según cifras del Ministerio de Gobernación, la PNC cuenta con unos 35 mil agentes en servicio en todo el país.
La DGSSP reporta 17 mil 647 personas acreditadas para ser guardias privados, aunque, según esa entidad, podrían contabilizar hasta 45 mil 258.
Sin embargo, la gremial reporta, incluso, hasta 150 mil personas que prestan sus servicios, entre guardaespaldas y agentes de seguridad.
Pedido temporal
Paredes afirmó que las empresas de seguridad privada reciben más contratos de comercios durante esta época del año, ante la creciente cantidad de compradores, así como de intimidaciones por parte de grupos delictivos.
Sin embargo, no son contratos de trabajo permanentes, sino empleo temporal para los agentes por al menos dos meses.
Paredes dijo que existen grupos que en temporadas como esta contratan personal y dan seguridad sin autorización de la DGSSP.
Lucero coincidió con Paredes al referir que por esa razón, en lo que va del año han ocurrido 141 incidentes donde están involucrados agentes privados, de los cuales solo siete están acreditados.
En el 2016, la DGSSP reportó 108 incidentes con los guardias, esa vez solo seis estaban certificados por la Dirección.
Lorena Escobar, experta en seguridad de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), afirmó que el crecimiento de las empresas de seguridad privada va relacionado con la percepción de inseguridad, pues aunque la tasa de homicidios, según Gobernación ha bajado, la percepción es subjetiva y para las personas sigue siendo un riesgo.
“Si la persona se siente insegura va a optar por cualquier medio para resguardar su vida, la de sus familiares y su patrimonio”, enfatizó.
Para Escobar, el negocio de la seguridad privada es un mercado, y aclaró que los que prestan servicios sin autorización cometen un delito. La experta añadió que en esta época de mayor flujo de efectivo hay crecimiento en delitos como como robo, hurto y extorsiones.
Datos del Ministerio Público (MP) revelan que desde cinco cárceles se coordinan ocho de cada 10 extorsiones y que desde el 2005 el flagelo no se ha podido controlar.
Stu Velasco, subdirector general de Investigación Criminal, afirmó que cuenta con unos cinco mil investigadores que han evitado 622 homicidios por extorsiones, de los cuales 92 eran hacia pilotos de buses. Añadió que se han decomisado más de cinco mil armas de fuego.
Tomás Canto, jefe de la División Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda), explicó que desde el 2009 hacen investigaciones y han desarticulado estructuras de extorsionistas.
El director de la PNC, Nery Ramos, dijo que una clave para combatir el delito es el trato a la víctima.