Este año, por ejemplo, la falta de integración de las juntas causó que en mil de esos cuatro mil establecimientos la inversión estatal llegara cuando estaba por terminar el ciclo escolar.
De no integrarse las juntas de padres de familia, el problema podría repetirse o aumentar en el 2018.
Los programas para estudiantes y docentes que el Mineduc canaliza por medio de esas juntas son refacción escolar, útiles escolares, valija didáctica y fondo por gratuidad.
El mecanismo para que los programas lleguen de manera ágil y anticipada, según el ministro de Educación, Óscar Hugo López, es por medio de las organizaciones de padres de familia.
“En los centros que tienen coordinación llegamos a tiempo y en la mayor forma anticipada”, refirió.
De acuerdo con los datos de esa cartera ministerial, de 34 mil establecimientos que operan a escala nacional, 30 mil son de preprimaria y primaria; el resto, de nivel medio —básicos y diversificado—.
Los 29 mil 134 planteles que cuentan con junta son principalmente de preprimaria y primaria y reciben todos los programas. Las demás únicamente obtienen el fondo de gratuidad.
Rendición de cuentas
De acuerdo con Mario Rodríguez, experto en educación del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), una de las razones por las cuales no hay juntas de padres es porque estos no quieren rendir cuentas, ya que se convierten en cuentadantes, además de las condiciones que pone el del Ministerio de Finanzas en cuanto a las liquidaciones.
Los padres, explicó, aducen que les quita mucho tiempo dedicarse a las juntas. Por ejemplo, tendrían que hacer las compras para la comisión de limpieza de la escuela. “Pero ellos compran una escoba en el mercado, que sale más barato, y no les dan factura”, recalcó.
Según Rodríguez, esa es una de las razones por las cuales en algunas escuelas no se han integrado las juntas de padres.
“El Ministerio lo delega también a los maestros, pero igual, dicen que no tienen tiempo y un montón de cosas que no son propias del docente”, indicó el analista.
Para el experto, el Ministerio debería buscar un mecanismo como el Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo Educativo, en el que se efectuaban los pagos y se contrataba a los maestros.
De acuerdo con el ministro López, la forma de hacer llegar los programas a los planteles que no están organizados es utilizar otros mecanismos de ley, pero pueden retrasar más el proceso.
“La compra de los insumos se hace de forma directa o contrato abierto. Esos procesos representan hasta cuatro meses para comprar”
En otros casos, señaló, las licitaciones demoran hasta seis meses y con riesgo de que se declaren desiertos los concursos porque no llenan las propuestas. Este año, en unas tres ocasiones tuvieron que anularse los procesos.
Verónica Spross, de Empresarios por la Educación, considera necesario consolidar una estrategia de apoyo a las organizaciones de padres, para que se constituyan de manera formal, facilitar procesos y darles acompañamiento. Opina que se debe buscar un mecanismo alterno y prever un año antes la ejecución.
“Se debe fortalecer el modelo. Permitir que sea activo en aspectos pedagógicos, de la mano de los docentes, pero darles acompañamiento”, añadió.
El ministro lamentó: “Estamos hablando de poco más de mil centros educativos que tuvieron el problema de la asistencia tarde”.