Guatemala

Las extorsiones: El asedio de los comerciantes en Guatemala

Aunque arrancó la temporada alta del comercio, en Guatemala no todo es positivo para los comerciantes, quienes en los últimos días ya fueron víctimas de ataques armados asociados al cobro de extorsiones.

Un repartidor de gas murió baleado esta semana en la zona 10 de Mixco en un ataque de pandillas que cobran extorsiones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Un repartidor de gas murió baleado esta semana en la zona 10 de Mixco en un ataque de pandillas que cobran extorsiones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Aunque la cantidad de extorsiones no muestran un incremento en relación al 2016, en las últimas semanas varios crímenes son atribuidos a grupos de extorsionistas, confirmó la Policía Nacional Civil (PNC).


La Fiscalía  contra las Extorsiones coincidió en que estos hechos no han variado en número en el  último trimestre, pero  el incremento de las actividades comerciales motiva a que estos grupos delincuenciales actúen más en estas fechas.

Agregó que el problema abarca casi todas las actividades económicas. Prueba de ello  son los tres ataques, en dos días consecutivos, contra trabajadores de una empresa expendedora de propano, que dejó dos pilotos muertos y uno herido.

Aunque las modalidades de extorsión han “mejorado”, las causas siguen siendo las mismas: exigir una cantidad de dinero a los comerciantes, que al no cumplir reciben amenazas y luego los sicarios ejecutan los crímenes.

Análisis

Nery Ramos, director de la  PNC, informó que después de un análisis de los últimos hechos criminales han identificado extorsiones vinculadas con pugnas entre el Barrio 18 y la mara Salvatrucha.

Han determinado que las órdenes para extorsionar siguen saliendo de los centro de detención.  Ramos señaló que ayer  se hizo una requisa en la cárcel de alta seguridad   El Infiernito,  en Escuintla, para contrarrestar las extorsiones.

“Entre los objetos que se encontraron hay memorias USB, dos  onzas de marihuana,  droga,   tijeras,  cuchillos,  corta uñas y  desarmadores”, agregó Ramos.  


El director de la PNC dijo  que, aunque en el último trimestre se incrementa la actividad comercial por las fiestas de fin de año,  las extorsiones no aumentan. “En nuestras mediciones cuantitativas no registramos incremento de extorsiones, pero  por la temporada se lanza un plan de seguridad”, añadió.

Mientras tanto, el Ministerio Público (MP) dijo que lo que incrementa son las cantidades de dinero que solicitan los extorsionistas a sus víctimas. “Adicional a las cuotas que pagan cada semana o mes, los extorsionistas exigen una cuota extra porque saben que muchos reciben el aguinaldo.

“Cuando los delincuentes llaman dicen: bueno prepara Q40 mil por el aguinaldo, aparte de los Q8 mil de tu cuota normal”, señaló el investigador.

Agregó que hay empresas que ya tienen fecha para entregar el denominado “aguinaldo de extorsión”, principalmente las relacionadas con  buses urbanos, extraurbanos  y comercios informales.

“En esta temporada son comunes las ventas informales, y para los extorsionistas son una víctima más, pues para dejarlos vender también les exigen dinero. Las cantidades varían dependiendo del negocio, pero todas deben pagarlo”, destacó el MP.

Según el MP, los responsables de las extorsiones son pandilleros del Barrio 18 y de la mara Salvatrucha, además de algunos  de los grupos denominados los imitadores —personas que se hacen pasar por pandilleros—.

Los imitadores se dedican a pedir dinero  a propietarios de viviendas, tiendas de barrio o comercios pequeños, pero muy poco a  transportistas o empresas grandes.

Édgar Guerra, defensor de los Usuarios del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), confirmó que pilotos han denunciado que empezaron a pedir una cuota extra aduciendo que corresponde al aguinaldo.

“Las cantidades que piden varían; sin embargo, la mayoría supera los Q5 mil, una cuota  similar a la que piden en Semana Santa y el Bono 14”, señaló Guerra.

Hallazgos

La Fiscalía contra las Extorsiones ha efectuado operativos para combatir este fenómeno, como la Operación Escudo.    Después de un análisis se determinó novedades en los modos de operaciones de los delincuentes.

Una de las nuevas modalidades de las organizaciones criminales  es que las cuentas bancarias las abren  a nombre de menores de edad, con documentos alterados o recibos de luz o agua  de otras personas.

“A nosotros se nos dificultad empezar una investigación contra un menor, a diferencia de un adulto. Los extorsionistas lo han identificado y aprovechan eso para desviar los hechos”, añadió la Fiscalía.

Fernando Samayoa, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala, explicó que se puede abrir una cuenta bancaria a nombre de un menor, pero tiene que haber un adulto que sea responsable de la misma.

“El niño no está en la edad de potestad civil, la cuenta puede estar abierta a nombre del niño, pero está patrocinada por un adulto y sería muy fácil identificar a ese adulto”, aseguró Samayoa.

Agregó que, además, hay que establecer que las personas en realidad existen y para eso se usa una serie de herramientas y requisitos con los cuales se le puede dar seguimiento a una persona.

“Los bancos hemos colaborado muy de cerca con el Ministerio Público para la identificación de cuentas que se usan para la recolección de extorsiones.

Ya sea que ellos nos requieran información con la orden de un juez o bien nosotros levantamos la sospecha de cuentas que pueden estar siendo utilizadas para estos menesteres a través de la Intendencia de Verificación Especial (IVE), luego ellos le informan al Ministerio Público”, aseveró Samayoa.

Otros métodos

La Fiscalía añadió que otro aspecto que se evidenció fue que “muchos” de los oportunistas o imitadores solicitan asesoría de las pandillas para evolucionar su modo de extorsionar.

Entre sus técnicas esta la intimidación vía teléfono, asegurar que conocen la ruta que usan sus familiares para ir a trabajar o estudiar. A diferencia de  las pandillas, ellos aún usan la guía de teléfono para seleccionar a sus víctimas.  

Agregó que hacen esfuerzos a escala regional para combatir el flagelo y que el fenómeno se convirtió, principalmente en Guatemala, en un modelo de vida para las familias. 

“Las investigaciones revelan que familias completas se dedican a extorsionar: el papá dirige, la mamá es la que cobra  o recoge la extorsión y los hijos son los que mandan a entregar los celulares”, finalizó el fiscal  contra las Extorsiones.