Ante esto, autoridades de la Cancillería de ambos países y de los Ministerios de Ambiente y Recursos Naturales, así como alcaldes de Omoa y Puerto Barrios, se reunieron para analizar los avances a los trabajos de mitigación que realiza Guatemala, para la retención de desechos.
Sidney Samuels, ministro Ambiente de Guatemala, explicó que desde inicios del gobierno de Jimmy Morales y el primer llamado sobre la contaminación del gobierno hondureño se han hecho una diversidad de trabajos que han tenido ciertos resultados, pero que se trabajan en muchos más, entre ellos la instalación de biobardas y de un centro de acopio de desechos, también la limpieza de las playas en la bocabarra.
Samuels agregó que también se trabaja en la construcción de una planta recolectora de los desechos para que estos no lleguen al mar y que a través de una grúa van a sacarse del río, donde trabajadores clasificarán para su reciclaje. Además, detalló que ya se trabaja en las plantas de tratamiento de aguas, que por ley las municipalidades que se encuentran a lo largo de la cuenca del Motagua deben cumplir.
John Hourston, de la sociedad Planeta Azul, que realiza campañas para proteger los océanos, indicó que este es el peor ejemplo de contaminación plástica que ha visto y que es algo que debe tener una pronta solución, no a largo plazo.
Suciedad en playas hondureñas
José Galdámez, ministro hondureño, detalló que la contaminación está llegando a las islas de Roatán y que tendrán un gran impacto ambiental y turístico en la zona.
“A pesar de los distintos acercamientos con el Gobierno de Guatemala, no ha habido acciones concretas para solucionar el problema, solo para retenerlo, por lo cual solicito realizar las acciones pertinentes para reparar el daño ambiental”, lamentó Galdámez.