Méndez, que se mostraba bastante nervioso y emocionado, dedicó el máximo premio a las letras guatemaltecas a su abuelo, Francisco Méndez, y su tío, Leonel Méndez Dávila, también escritores, y expuso algunas anécdotas de su vida con ellos, quienes lo llevaron de la mando al mundo de las letras. “Guatemala tiene un gran potencial cultural, pero ganó el Premio Nobel de Literatura, pese al analfabetismo, y el Premio Nobel de la Paz, pese a la violencia que existe”, indicó el autor, quien agradeció la presencia de excompañeros de estudios y músicos con quienes ha compartido su arte.
El galardonado escritor refirió que lloró cuando en París tuvo la oportunidad de ver en la Biblioteca Nacional el diploma y la medalla que la Academia Sueca otorgó a Miguel Ángel Asturias. “Tenemos una deuda con Miguel Ángel Asturias, el más guatemalteco de los guatemaltecos, y se la debemos pagar leyendo sus obras”, añadió.
Chea Urruela hizo referencia a uno de los personajes más conocidos de Méndez, Wenceslado Pérez, e hizo una analogía con el famoso comisario Miguel de Cara de Ángel, de El Señor Presidente. También agradeció a la familia del Premio Nobel por haber cedido los derechos de su obra al Ministerio de Cultura y Deportes para traducirlas a idiomas mayas y publicarlas.
Por su parte, Méndez indicó que Wenceslao comparte muchas características con policías guatemaltecos, quienes merecen mejores condiciones de trabajo y salario.
LE INVITAMOS A LEER
El ministro recordó la labor periodística de Méndez en el diario Siglo XXI, y resaltó que el autor es muy disciplinado, puesto que escribe de 1 a 3 de la madrugada, y es uno de los escritores posconflicto destacados.
“La obra magistral del escritor, académico y periodista Francisco Méndez articula desgarradoras historias de la cotidianeidad… Méndez y Asturias están hechos de oficios como periodismo y narradores de la realidad como forma de vida. Sus lazos intergeneracionales se juntan en la realidad guatemalteca”, indico Escamilla. “Francisco Méndez escribe para trabajar pese a la crisis editorial de la literatura centroamericana”, añadió.
Asturias Amado indicó que este año la Universidad de San Carlos de Guatemala le concederá a su padre el Doctorado Honoris Causa. “Miguel Ángel Asturias le pertenece al pueblo de Guatemala y debemos sentirnos orgullosos de él como Chile, de Pablo Neruda; Colombia, de Gabriel García Márquez o México, de Octavio Paz”.