En un artículo de opinión firmado por su director, Orlando Márquez, también portavoz del Arzobispado que encabeza en cardenal Jaime Ortega, se exponen 10 razones para acelerar el proceso de “actualización” del modelo económico, emprendido por el presidente Raúl Castro, con el aval del Partido Comunista.
Las autoridades sostienen que para llegar a un “socialismo próspero y sostenible”, las reformas deben aplicarse de forma paulatina y tras ensayos, para no cometer errores ni marchas atrás.
“La cuestión del tiempo en este proceso de reformas es importante por varias razones”, señala la Iglesia, que emprendió en mayo de 2010 un inédito diálogo con el Gobierno cuyo mayor resultado fue la liberación de mas de 130 presos políticos.
La espera en la aplicación de los cambios -advierte- provoca desaliento, y “el desaliento ciudadano no es buen aliado de nadie ni de nada”.
“A pesar de lo puesto en práctica, los indicadores económicos y la canasta familiar siguen siendo escuálidos” y para tener un país próspero, se precisan ciudadanos prósperos, sostiene.
En “2030 seremos un país con el 30% de la población con más de sesenta años, similar a algunos países desarrollados pero con una peculiar diferencia: nuestro tercio en edad adulta y no productivo, sería un sector pobre en un país subdesarrollado y pobre”.