¿Cómo ha sido la experiencia de tocar en Guatemala?
Nos han recibido de manera increíble. Cada ciudad tiene su magia, y en Guatemala, desde la primera vez que fuimos, nos sentimos como en casa. El cariño de la gente es maravilloso. Esta vez daremos un concierto muy emocionante y prendido.
Drama y Luz tardó mucho tiempo en salir. ¿Se han vuelto más meticulosos para crear?
Lo que pasó es que por tragedias personales de Fher —vocalista—, nos tomamos más tiempo de lo normal. Pero fue positivo porque tuvimos más tiempo de escuchar cómo trabajamos el material. Siempre hemos querido que cada disco suene lo mejor posible. Estamos muy contentos con este último proyecto.
¿Ha cambiado su manera de ver a los seguidores, debido las redes sociales?
Twitter no lo usamos mucho. Creo que no es bueno saturar a los fanes con información todos los días. Nos hemos dedicado a informarles por dónde anda el grupo, o si tenemos alguna promoción. Es muy bonito estar cerca de ellos de esta manera.
Luego de tocar en un festival como Rock in Rio, ¿cuál crees que es la clave del éxito para que una banda trascienda fronteras e idiomas?
Lo de Río fue increíble, y era un reto, porque estás en un país donde el idioma principal es el portugués. La música no tiene fronteras. Así como toda la vida hemos escuchado música en inglés y la compramos, la música en castellano está rompiendo esas mismas fronteras y se ha vuelto más universal.
¿De qué manera les impacta la violencia que se vive en México y Guatemala?
El problema de violencia está en todos lados. Lo más importante es que exijamos al Gobierno que se encargue de resolverlo. También insisto en que debe haber más gente honesta, desde políticos hasta la sociedad civil. Es una actitud que se tiene que cambiar en toda Latinoamérica. Desde pequeños, hay que educar a ser honestos.