La acción del Pence se dio cuando se encontraba en el Lucas Oil Stadium, de Indianápolis, donde juega el equipo local de los Colts, que se enfrentaban a los 49ers de San Francisco.
Nada más observar como los jugadores de los 49ers y de los Colts comenzaron a ponerse de rodillas mientras sonaba el himno nacional, Pence de inmediato abandonó el palco, donde se encontraba.
Por segunda semana en fila, los 49ers tuvieron más de 20 jugadores arrodillándose durante el himno con las manos sobre el corazón.
Algunos compañeros se pusieron atrás de los arrodillados con una mano sobre el hombro de los hincados y otro en el corazón, en todo un ritual que les mereció el abucheo de los aficionados.
It’s about patriotism. It’s about respect for the flag, respect for the country, & respect for those who’ve fought & died to defend it.
— Mike Pence (@mike_pence) September 26, 2017
Los 49ers tuvieron una conducta similar la semana pasada en Arizona en el partido que disputaron ante los Cardinals.
Mientras que los Colts utilizaron camisetas negras con las palabras “We Will” (Lo haremos) en el frente y “Stand for equality, justice, unity, respect, dialogue, opportunity” (Apoyo a la igualdad, justicia, unidad, respecto, diálogo, oportunidad) en la parte de atrás por segunda semana consecutiva. Los jugadores se quedaron con los brazos entrelazados durante el himno.
Pence tuiteó un comunicado en el que fue categórico al adelantar sus intenciones que no asistirá a ningún evento en el que no se respete a los soldados, bandera o himno del país.
Los jugadores de la NFL que se han manifestado durante el himno nacional desde la campaña pasada dijeron que protestan contra la brutalidad policiaca y racismo, no contra la bandera o el himno.
Las mismas comenzaron en agosto del 2016, cuando el exmariscal de campo de San Francisco, Colin Kaepernick, se sentó durante el himno en los duelos de pretemporada.
George Atallah, asistente al director ejecutivo del Sindicato de Jugadores y director de asuntos externos reiteró en un Twitter que los profesionales estaban amparados por el derecho constitucional de la libertad de expresión.
El pasado mes, el presidente republicano estadounidense, Donald Trump, en un mitin con miembros de su partido, condenó las acciones de protesta y llamó a los jugadores que las secundan “hijos de p…” y pidiéndole a los fanáticos que abandonaran los estadios si veían que esto se repetía.