El timonel Marco Arias, asegura que los pagos de laudos se hicieron el 9 de septiembre. Sin embargo, ellos desconocían que debían notificar a la Liga de la Primera División, esa omisión es lo que motivó la sanción.
Arias agregó que ellos cuentan con los finiquitos de por lo menos siete jugadores y del técnico Alberto Salguero, con documentos y otras evidencias que presentarán, pues Arias dice que les fueron violados sus derechos al no seguir los procesos administrativos.
“No nos hemos muerto todavía. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias por el fallo que se dio, creemos que hay esperanza porque por un error no pueden dejarnos fuera”, dijo.
El colombiano explicó que cuando fue contratado para dirigir a Chiantla, ya sabía que había deudas. Sin embargo, la directiva no dio la cara y por esa razón los problemas aumentaron al grado que hace 15 días renunció la dirigencia, por lo que un grupo de aficionados denominados “Grupo de apoyo” y él asumieron responsabilidades administrativas.
Recordó que se hicieron rifas, colectas de aportes en efectivo y otras actividades con las cuales se logró pagar a Kervin García y Luis Carlos, aparte ya se había resuelto lo de otros jugadores. “Seguimos con las botas puestas, el jueves) regresaremos al trabajo porque todos somos inocentes hasta que no se demuestre lo contrario”, dijo.
Arias indicó que cuenta con la asesoría de la Asociación de Futbolistas de Colombia y de abogados en su familia, quienes coinciden en que se violaron los derechos del equipo, pues ya estaban listos para el juego contra el Deportivo Reu, pero fue cancelado por la Liga.
A criterio del técnico las sanciones fueron premeditadas y con mala fe, pues no tienen argumento para sancionar cuando se efectuaron los pagos de los laudos.
“Nosotros no tenemos junta directiva desde hace 15 días, un grupo de apoyo tomó parte para tratar de ayudar, hay dos grupos con eso se hizo el pago de laudos y se sacaron dos partidos, nos asesoramos para presentar un recurso”, insistió.
Culpan a la directiva
Fanáticos dijeron que los dirigentes son los responsables de perder una historia de 36 en el equipo de Chiantla, pues no entregaron cuentas de los recursos del club y no pagaron las deudas lo que ha significado sanciones.
Moisés Escobedo, uno de los aficionados, asegura que Damián Mérida, presidente y Carlos Alvarado, vicepresidente, son los responsables de tener al borde de la desafiliación al Deportivo Chiantla, pues no se saben el destino del dinero producto de las taquillas y pago de patrocinadores durante su paso por Liga Nacional y los meses del actual torneo en la Primera División.
El portero William Escobedo, afirmó que quienes apoyan al grupo hicieron los pagos de los laudos, por lo que creen injusta la sanción, ellos regresarán a los entrenamientos en el Estadio de Buenos Aires a espera que sea resuelto el recurso.
Prensa Libre trató de conocer una versión del presidente Damián Mérida y del vicepresidente Carlos Alvarado, pero ningún atendió múltiples llamadas a su teléfono celular.
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