CON OTRA MIRADA
La Usac, dispuesta a conservar su patrimonio
La tres veces centenaria Universidad de San Carlos de Guatemala, luego de décadas de olvido, traspiés y abandono de los asuntos que le son propios como rectora de la educación superior en nuestro país, muestra interés por recuperar espacios relegados, sean administrativos, de contenido académico o de conservación de su legado histórico.
En la década de 1990, mientras definíamos los límites del Centro Histórico de la ciudad de Guatemala, el acuerdo ministerial declarándolo como tal y el reglamento municipal para su conservación desde Renacentro —integrado por la Municipalidad de Guatemala, Ministerio de Cultura, Instituto de Turismo y Usac—, propusimos al entonces rector, Efraín Medina, se identificaran los bienes culturales que poseía. Con el tiempo y apoyo del Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) se preparó un inventario, y a mediados del año 2015 se tuvo la iniciativa de crear una unidad técnico-administrativa especializada en su conservación.
Como sabemos, las ideas por sí solas no fructifican, requieren de aprobación, el apoyo de quienes habrán de canalizar esfuerzos y el tesón de quienes las hagan realidad. El rector, Carlos Alvarado Cerezo, acogió la propuesta y obtuvo el apoyo de tres decanos afines al tema por la naturaleza de su cargo; es decir, ex oficio: Gustavo Bonilla (Ciencias Jurídicas), Walter Mazariegos (Humanidades) y Byron Rabé (Arquitectura). El Director General de Extensión Universitaria, Álvaro Folgar, y el equipo de trabajo a su cargo, facilitaron hacer los contactos necesarios a fin de contar con un perfil de proyecto a ser sometido a la aprobación del Consejo Superior Universitario, en tanto la coordinación de su operatividad está a cargo de Rolando Masaya, en su calidad de Asesor Específico.
La conservación de bienes culturales en Guatemala es relativamente nueva, apenas empezó a manifestarse como una necesidad del Estado a fines de la primera mitad del siglo pasado, pese a la inmensa riqueza heredada de las culturas precolombinas, del período colonial y republicano, hasta nuestros días. El IDAEH fue creado como consecuencia de la Revolución de Octubre de 1944, a cuyo cargo están el estudio, investigación, publicación y conservación de todo aquel legado. Esa responsabilidad cambió con la creación del Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala, cuando la histórica ciudad se apartó del IDAEH, sin perder el indispensable vínculo por medio de su integración al cuerpo colegiado que lo dirige.
Al crearse Renacentro, la conservación del Centro Histórico de la ciudad de Guatemala pasó a depender de la oficina del Centro Histórico y su Consejo Consultivo, junto al mecanismo administrativo con el IDAEH, que facilita el trabajo y hace operativa su función.
Mientras eso sucedía, fue creada la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, que entre otras novedades introdujo los Registros Alternos de Bienes Culturales. Figura que fue incorporada al perfil de proyecto de la Unidad para la Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Usac. Eso permitirá clasificar e inscribir sus bienes culturales muebles, inmuebles e intangibles acumulados desde hace 341 años, cuando fue fundada en Santiago de Guatemala, a iniciativa del primer obispo de Guatemala, Francisco Marroquín.
Hoy, la creación de esa Unidad es importante, como valioso es el legado histórico que la Universidad posee. Solo por un momento pensemos en su participación en la vida política de la Nación, cuyos documentos serán catalogados y conservados, permitiendo darlos a conocer a las nuevas generaciones.