“Esta actitud de ir a Naciones Unidas revela una falta de respeto a la población, porque un gobernante debe estar en consenso con su pueblo y a partir de ahí plantear la estrategia. Que un presidente no informe de un hecho tan importante revela que no se está gobernando”, afirmó Villacorta.
De hecho, para Rosal, el poco apoyo presidencial al combate de la corrupción e impunidad no es nuevo, y “este nuevo intento de quitarle el piso al Ministerio Público y a la Cicig pone al desnudo esta situación”.
Esta crisis va a pasar por encima de las elecciones del 2019, así que preparémonos para un invierno largo.
A esa idea se sumó Wer, para quien el “Gobierno ha tenido muchas oportunidades de sumarse a la lucha contra la corrupción, pero no lo ha hecho, sino que ahora busca obstaculizarla”.
Alto costo
“El mensaje, por donde se vea, está claro. El paso en falso que dio el Gobierno va a tener un efecto carísimo para esta administración, y creo que va a haber necesidad de una recomposición”, aseguró Villacorta.
Por primera vez la Presidencia se apropia del discurso de los grupos que están desgastando la lucha contra la corrupción.
Al respecto, Wer afirmó: “No podemos quedarnos callados como que aquí no pasa nada”, pues “para que la Fiscal General haya dicho que dejaría su puesto, se entiende que no son rumores”.
“El pequeño hilo de gobernabilidad que pudo haber tenido lo perdió entre ayer y hoy… El gobierno perdió su margen de maniobra, y aquellos miembros del Gabinete que no responden al FCN podrían salir. Podríamos estar ante una nueva correlación de fuerzas que en el marco preelectoral puede dejar, primero, un saldo positivo a nuevas fuerzas políticas, o que, al contrario, le dé fuerzas a un reciclaje de políticos que deje un Jimmy 2.0”, puntualizó.