Economía

El hongo que ha consumido parte de la rentabilidad de los bananeros de Guatemala sin siquiera llegar a las plantaciones

Los márgenes de utilidades de los productores de banano se han reducido debido al desembolso adicional en medidas fitosanitarias y de bioseguridad en los cultivos en Guatemala, ante la amenaza del hongo fusarium oxysporum raza 4 que afecta a este fruto y al plátano.

Fincas productoras de banano en Izabal implementaron medidas fitosanitarias y de bioseguridad para evitar ingreso de hongo. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

Fincas productoras de banano en Izabal implementaron medidas fitosanitarias y de bioseguridad para evitar ingreso de hongo. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

Desde el 2013 que los productores guatemaltecos invierten adicionalmente en las mencionadas medidas con el objetivo de evitar que ingrese la enfermedad al país porque no tiene cura y las complicaciones pueden ser severas, indicó Julio Mérida, director ejecutivo de la Asociación de Productores Independientes de Banano (Apib).

El directivo afirmó que persiste la preocupación por el tema, pero aseguró que están tomando las acciones necesarias, como medidas de exclusión, por ejemplo, en las fincas solo existe un punto de ingreso y otro de egreso con medidas de bioseguridad, se eliminó la comunicación o pasos rápidos entre lotes y evitar trasladar material orgánico entre fincas.

“Es oportuno señalar que los márgenes de los productores se han reducido de manera evidente, porque se tiene que cumplir con normas locales e internacionales y certificaciones de inocuidad, además de medidas de inocuidad y bioseguridad para que no entre el hongo, la inversión es cada vez es mayor para proteger a un cultivo que es importante para la economía nacional”, expresó Mérida.

El representante de los productores señaló que además de la inversión económica adicional conlleva implícito un cambio de cultura, para poder manejar la amenaza con el nivel de preocupación que merece, pero con acciones puntuales para evitar que ingrese, agregó el ejecutivo de Apib.

Tanto el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación junto a entidades regionales como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) — esta última desembolsó US$500 mil en apoyo para la región—, intensificaron los programas de capacitación y contención de la enfermedad en Escuintla, Izabal y San Marcos.

La cepa más reciente (Tropical Race 4, TR4) del hongo Fusarium oxysporum afecta la producción de muchas variedades de plátanos y bananos. En Guatemala fincas productoras protegen los cultivos. (Foto Prensa Llibre: Dony Stewart)

Proyecto de emergencia

Raixa Llaguer, oficial de la FAO para Mesoamérica especialista en producción y protección vegetal, confirmó ayer la presencia de la enfermedad en la región de Guajira,  Colombia, por lo que alertó a los países productores intensificar las medidas para proteger los cultivos y trabajar en la exclusión.

Por lo anterior, la FAO implementará un proyecto de emergencia para contrarrestar la propagación del marchitamiento de plantaciones de banano tanto en Guatemala como en la región causada por el hongo que afecta su producción.

La enfermedad puede acabar con los cultivos de banano de los que dependen los medios de vida de millones de personas, indicó la FAO.

Causada por la cepa más reciente (Tropical Race 4, TR4) del hongo Fusarium oxysporum f.sp. cubense: afecta la producción de muchas variedades de plátanos y bananos, incluida Cavendish, una de las variedades más populares a nivel mundial en el mercado.

“Este proyecto de emergencia ayudará a los países a desarrollar planes de acción regionales y nacionales, aumentando sus capacidades para prevenir, diagnosticar, monitorear y contener brotes, y crear conciencia y difundir información entre las comunidades agrícolas”, afirmó Llaguer.

Simulacros organizados por FAO y Maga por posible brote de hongo que afecta a cultivos de banano y plátano se han replicado en San Marcos e Izabal con la participación de al menos 200 productores. (Foto Prensa Libre: Cortesía FAO)

El nuevo proyecto de marchitamiento TR4 para América Latina y el Caribe también tiene como objetivo apoyar una mayor colaboración y el intercambio de experiencias entre los países de la región.

Las actividades se llevarán a cabo bajo el liderazgo de los gobiernos nacionales, en un esfuerzo coordinado con las instituciones fitosanitarias pertinentes, incluidas las organizaciones nacionales y regionales de protección fitosanitaria (CAHFSA, CAN, COSAVE, OIRSA), así como la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF).

Llaguer explicó que el producto se puede consumir y no es dañino para la salud en las plantaciones donde existe presencia del hongo, pero aclaró que sí disminuye algunos nutrientes.

TR4 es un patógeno que puede transmitirse a través del movimiento de materiales de siembra infestados, tierra contaminada, agua u otros medios físicos como zapatos, herramientas y neumáticos. Una vez establecido, el patógeno permanece en el suelo durante décadas; Actualmente no hay forma de erradicarlo por completo.

En Guatemala existen 35 mil hectáreas de banano de exportación, 16 mil hectáreas de plátano y 30 mil hectáreas de plátano para consumo local.

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ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.