El parón en el juego, el gran argumento que esgrimen sus detractores, fue desde los 36 segundos que necesitó el alemán Tobías Stieler para sancionar un penalti sobre Robert Lewandowski hasta 97 segundos que tardó el italiano Fabio Maresca en resolver la caída en el área juventina de Dude Cop.
BUNDESLIGA
El VAR debutó en la Bundesliga el viernes con el partido del campeón, el Bayern Múnich, frente al Bayer Leverkusen. En total se revisaron doce situaciones (7 en el primer tiempo y 5 en el segundo) y tan sólo en una hubo que modificar una decisión arbitral, un agarrón del chileno Charles Aránguiz al Lewandowski dentro del área, en el minuto 52, sobre la que el árbitro no estaba seguro. “Vi con el rabillo del ojo que agarraban a Lewandowski, me parecía penalti pero no podía decidir con certeza. El videoasistente lo confirmó rápidamente”, destacó Stieler.
EL PRIMER PENAL DEL VAR. El árbitro dio la falta sobre Lewandowski despues de consultarlo. pic.twitter.com/ELl6MiLeKM
— El Número Diez (@numerodiezco) 18 de agosto de 2017
El sábado, sin embargo, los problemas técnicos que tuvo el servicio de la empresa Hawkeye (ojo de halcón) impidieron que se pudiese utilizar la “línea del fuera de juego” desde el centro de videoasistencia en Colonia, desde el que se ven las jugadas en todos los ángulos posibles captados por las cámaras.
El domingo, por último, el VAR evitó que el Friburgo derrotara al Eintracht con un gol ilegal, por fuera de juego, y también confirmó la decisión del árbitro Deniz Aytekin, al anular un tanto del Moenchengladbach frente al Colonia, en el derbi del Rin.
SERIE A
En Italia, el VAR también se estrenó con el campeón, el Juventus, y ha estado involucrado en la resolución de jugadas de los otros dos grandes (Milán e Inter) en la primera jornada.
En el partido inaugural, ante el Cagliari, el Juventus fue sancionado con un penalti del brasileño Alex Sandro por un derribo sobre el exmalaguista Dude Cop, el balón fue a córner y, después de consultar las imágenes el árbitro Fabio Maresca señaló la pena máxima, que finalmente detuvo Gianluigi Buffon. “Demos la bienvenida a la tecnología sin miedo”, escribió el meta en las redes sociales al día siguiente.
En el Inter-Fiorentina, corroboró que no fue penalti una entrada del brasileño Joao Miranda sobre Giovanni Simeone. En el Crotone-Milán, un penalti de Ceccherini, que a juicio del árbitro no merecía más que tarjeta amarilla se tornó roja después de que las imágenes mostrasen que se trataba de una ocasión manifiesta de gol.
La principal polémica se produjo en Bolonia, donde a los problemas técnicos, que impidieron comunicarse con el árbitro durante un cuarto de hora, le sucedió un error de un asistente, que señaló como fuera de juego una acción del Torino previa a un gol. No era tal y el “Toro” se quedó sin un tanto que, a falta de 6 minutos, probablemente le hubiera dado la victoria por 1-2. Pero al tratarse de una acción previa al gol, que ya había sido señalizada, no pudo aplicarse el VAR.