Carlos Álvarez Pérez, esposo de Borjas, expuso que llevo a su conviviente al hospital luego de pedir ayuda a los bomberos de El Rancho, San Agustín Acasaguastlán. Al ser ingresada fue atendida “de mala gana” por el personal de turno, según el afectado.
“La traje porque en la madrugada se me puso muy mal, tenía mucha tos y alta fiebre, cuando llegamos a la emergencia una enfermera me dijo ‘si quiere busque una camilla y la acuesta’, creo que eso es parte de lo que ellos tienen que hacer con los pacientes”, reclamó Álvarez.
Añadió: “Les dije que mi esposa era alérgica a la penicilina, le pusieron una inyección y luego de varias horas me dijeron que la llevara a la consulta externa pero cuando la llevaba en mis brazos se comenzó a poner morada y finalmente murió en mis brazos sin que nadie me ayudara”.
Este caso consternó a las personas que se encontraban en el hospital puesto que las personas que llegaban al lugar observaban el cadáver de la mujer que quedó en una silla de ruedas.
El hecho causó tal revuelo que el gobernador de El Progreso, Óscar Giovanni Rodríguez, llegó al lugar.
“La persona que falleció esperaba que le ayudaran con la atención que necesitaba por su quebranto de salud pero lo que encontró fue la muerte”, señaló el funcionario, quien sospecha que pudo haber negligencia médica.
La Procuraduría de los Derechos Humanos se pronunció al respecto y el representante de la institución indico: “Tenemos que darle seguimiento y observar todo lo que ha sucedido y acompañar las investigaciones que estará realizando el Ministerio Publico”.
El personal que atendió a Borjas informó al director del hospital José Benedicto Luna, que la señora se había fugado de la emergencia porque cuando fueron a buscarla ya no estaba.
“Tengo que escuchar varias versiones, hablar con el esposo de la señora y espero que se sincere conmigo, estoy en un proceso de investigación interna para establecer que fue lo que sucedió en este caso”, indicó Luna.