Los diplomáticos llegaron cuatro días después de que la Cancillería venezolana confirmara la revocación de las credenciales como un “mero trámite” que se adopta después de dar un “tiempo prudencial” para que el personal paraguayo se retirara del país tras la salida de sus homólogos venezolanos de Paraguay.
El canciller paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, que calificó el viernes de “sorpresiva” esa resolución, confirmó que en consecuencia también decretaron la suspensión de los acuerdos de supresión de visas con Venezuela.
Explicó que la suspensión temporal de visas no hace referencia al pasaporte común que usan los ciudadanos y que pedirán aclaraciones a Venezuela.
Añadió que también realizan gestiones por si fuera necesario para que un país amigo, que no especificó, se haga cargo de los bienes con los que cuenta el país en Caracas.
Venezuela y Paraguay retiraron a sus respectivos embajadores en junio pasado, a raíz de la destitución del entonces presidente paraguayo Fernando Lugo por el Legislativo y posteriores acusaciones de injerencia del nuevo Gobierno paraguayo contra el venezolano.
El 4 de julio, el nuevo Gobierno declaró “persona non grata” al embajador de Venezuela en Asunción y al canciller venezolano, Nicolás Maduro, por las “graves evidencias” de injerencia en la crisis paraguaya.
El 29 de junio, una semana después de la destitución de Lugo -sustituido en el cargo por su vicepresidente, Federico Franco- Paraguay fue suspendido de la Unasur y el Mercosur, y este último bloque aprobó además el ingreso de Venezuela, bloqueado durante años por el Legislativo paraguayo.