Salud y Familia

Beneficios de los videojuegos en los adultos

Además de ser entretenimiento, los videojuegos son considerados herramientas para mejorar la atención, memoria y técnicas para crear estrategias que ayuden a alcanzar un objetivo.

Los videojuegos permiten mejorar la capacidad de memoria. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Los videojuegos permiten mejorar la capacidad de memoria. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Conforme vamos creciendo, poco a poco nos aislamos de los juegos, la imaginación y diversión. De niños, lo usual es que nuestra vida esté llena de entretenimiento, sin embargo, cuando nos acercamos a la adolescencia dejamos esas prácticas y en la adultez, la mayoría consideramos los juegos como algo infantil.

Incluso, se considera que los juegos se crean únicamente para la niñez. Pero si se analiza el mercado de los videojuegos, se puede observar que hay algunos calificados para adolescentes y adultos. Por lo tanto, la diversión y los beneficios que provocan estas consolas también son para personas mayores que se fascinan por la tecnología.

De acuerdo con la psicóloga Ximena Dávila, el error que se comete es que conforme más crecemos, más se deja a la ligera el lado divertido e infantil de nuestro ser. Dejamos en el olvido nuestros aspectos de imaginación y creatividad, por lo que vamos perdiendo habilidades para crear y divertirnos con pequeñas cosas.

“Cuando hablamos de diversión en adultos, se nos ocurren pocas cosas, pero siempre pensamos en videojuegos. El problema, es que estos no se consideran una diversión poco sana o positiva, porque se comete el error de asociarlos únicamente con violencia, cuando algunos sí traen beneficios para los usuarios. Por ejemplo, ayuda a mantener la atención, a mantener activa la imaginación, a promover la creatividad y generar pensamientos estratégicos”, comenta la profesional.

Al jugar videojuegos, aumentamos los niveles de concentración. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Beneficios

Los videojuegos son sinónimo de diversión. De acuerdo con una investigación realizada en Madrid por la Asociación Española de Videojuegos, en el año 2015, el 38.9% de la población española jugaba videojuegos por diversión y entretenimiento. El tiempo máximo era de una hora de juego, dos veces por semana, lo cual eran consideramos como jugadores habituales.

“Así como para muchos es muy relajante el llegar a casa y leer un libro o ver una película, para otros nos reduce el estrés el llegar a jugar media hora nuestro videojuego favorito. El despejar nuestra mente de las actividades diarias, además de divertirnos, nos ayuda a despejarnos y tener más energía”, comenta Héctor Escobar, de 45 años, quien se considera un jugador empedernido.

Además, los videojuegos mejoran la flexibilidad mental. Es decir, ayuda a que el jugador tenga la capacidad de ajustar su forma de pensar de acuerdo con distintas situaciones. En el año 2013 la Universidad Queen Mary de Londres y University College London realizaron un estudio a 72 mujeres adultas quienes jugaban durante menos de dos horas al día el videojuego StarCraft, el cual se trata de crear estrategias en tiempo real para construir y organizar ejércitos para combatir a su enemigo.

Luego de varios estudios psicológicos, los investigadores indicaron que las jugadoras eran más rápidas y precisas en la realización de tareas de flexibilidad cognitiva.

Por su parte, la psicóloga especialista en neurofisiología de la conducta, Ana Lucía Posadas, comenta que los videojuegos en donde los usuarios deben recolectar información, organizarla y crear estrategias para alcanzar un objetivo ayudan a estimular las funciones ejecutivas de nuestro cerebro. Es decir, aquellas funciones que controlan y autorregulan nuestra propia conducta. Las que permiten establecer, realizar y alcanzar un plan de acción que nos lleve a una meta establecida.

Además, esta entretención también hace que nuestros tipos de atención sean mejores, especialmente la atención selectiva y la sostenida. La selectiva es aquella que nos permite atender y concentrarnos en algo que es de nuestro interés y que factores externos no nos distraigan. La atención sostenida es la que nos permite mantener ese interés.

Los videojuegos también son una herramienta que fomentan la confianza y la toma de decisiones. Los juegos que requieren que el usuario realice acciones rápidas, sin pensar demasiado en las consecuencias ayuda a que, a largo plazo, el jugador desarrolle la percepción más certera de lo que ocurre a su alrededor y sea más eficiente al medir las posibilidades de una opción de terminada.

“La Nintendo Wii era una consola que hacía que los usuarios se movieran y tuvieran mayor actividad física mientras jugaban. A pesar de que ya no es tan popular, los videojuegos eran positivos para los jugadores porque hacían que se disminuyera la cultura sedentaria que la mayoría de los adultos tiene”, comenta Posadas.

Por su parte, la psicóloga Ximena Dávila comenta que los videojuegos también son un elemento de unión social y familiar. Es decir, actualmente están de moda los juegos online en donde se crean comunidades de jugadores y aunque no tengan una relación cara a cara, sí se crea una fuerte relación de compañerismo y pertenencia a un grupo. Esto puede ser positivo para aquellos que padezcan problemas emocionales o de soledad.

Jugar videojuegos también favorece la convivencia en familia. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

También fortalecen la relación de padres e hijos o nietos y abuelos, ya que el compartir un momento juntos de diversión fomenta la confianza y la comunicación en ambos. De acuerdo con Escobar, cuando se tienen hijos adolescentes la comunicación se vuelve un elemento complicado porque los jóvenes suelen aislarse y tratar de ser independientes, por lo que es reto de los padres encontrar espacios en los que puedan coincidir.

“Mi hijo tiene 17 años y puedo decir que los videojuegos de cierta forma nos han unido más. Coincidir en un espacio con los adolescentes es un reto, pero con él podemos pasar bastante tiempo jugando. Cuando eso sucede ya no es una relación de padre e hijo, sino de amigos”, relata Escobar.

Según Dávila, la relación de abuelos y nietos puede ser incentivada por medio de los videojuegos ya que, además de tener un tema en común, la relación es más fuerte porque el niño o la niña le enseñan al abuelo cómo jugar.

Los niños se sienten más autosuficientes, porque no son ellos quienes aprenden de la persona mayor, sino son ellos quienes tienen el conocimiento y guían a la otra persona. Es una lección de aprendizaje para la niñez, el saber que, si ellos tienen el conocimiento de algo, pueden compartirlo con los demás, sin importar la edad. Además, fomenta la paciencia y a estar atentos tanto de su juego como del de su abuelo.

Nuevas tecnologías

Posadas explica que después de varios estudios se ha demostrado que existen videojuegos que ayudan a desarrollar y a mantener activo el cerebro, por lo que actualmente la tecnología ha avanzado en esa área y se ha utilizado tecnología virtual para evaluar funciones cognitivas de adultos y niños.

Las pruebas se utilizan para tener resultados más objetivos y certeros acerca de las funciones cognitivas de una persona. “Los test se realizan colocándole unos anteojos de realidad virtual al paciente, con lo cual hacemos que ingrese en un ambiente diferente en donde engañamos un poco al cerebro para que nos pueda responder con estímulos más exactos a situaciones que le vamos colocando, dependiendo de los resultados que se deseen”, explica la psicóloga.

Los videojuegos hacen que nos adaptemos rápidamente a situaciones inesperadas. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Los videojuegos de este tipo se utilizan para la neurorrehabilitación de funciones cognitivas, es decir la atención, control de impulsos, memoria o capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. El programa ha sido desarrollado por el grupo español Nesplora. Actualmente existe la versión para niños que se realiza con el programa Aula, y para adultos con el programa Aquarium.

Además, existen videojuegos que ayudan en procesos médicos a controlar la atención selectiva del paciente. El juego “Calma” es utilizado cuando la persona será sometida a algún procedimiento que le cause dolor, por lo que, al iniciar el tratamiento, el paciente juega y al desviar su atención, disminuye su nivel de ansiedad y dolor, por lo que los médicos pueden realizar mejor su trabajo.

Actualmente también se han desarrollado videojuegos para equinoterapia, en donde por medio de la tecnología de realidad virtual se crea un espacio en donde las personas tienen interacción con el caballo, lo monten y se genera el movimiento de trote, con el fin de tener el mismo beneficio de la terapia asistida.

Romper mitos

“Es importante comenzar a investigar los tipos de videojuegos que existen para romper con el mito de que todos se basan en violencia y agresividad. De verdad que pasar un tiempo jugando puede ser positivo para la salud de los niños y de los adultos, solo es de abrir nuestra mente y ver su lado positivo”, concluye Escobar.

Los videojuegos también pueden ser divertidos. Es un mito que solamente los haya violentos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Como todo juego, este entretenimiento media vez sea limitado y no se convierta en una adicción puede traer beneficios para los usuarios. Eliminar las barreras de edades entre generaciones puede generar mejor comunicación y tolerancia en la sociedad.

 

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