José Carlos Paiz, presidente de la Fundación, afirmó que los niños que participaron en el diplomado mejoraron sus relaciones familiares y rendimiento escolar, además de mostrar más respeto y tolerancia en su entorno.
Kerry Monaghan-Hogler, directora de Seguridad y Democracia, de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), una de las entidades patrocinadoras, expuso que este tipo de programas contribuyen a formar buenos ciudadanos, ya que “lo que se les dé a los niños, eso darán a la sociedad”.
Byron Aparicio López, estudiante de Coatepeque, Quetzaltenango, refirió que para que el país mejore se necesita educación de calidad. “Eso no significa que mi escuela sea mejor que otra, sino que los maestros enseñen bien”, explicó.
López relató que durante el curso conoció a un niño de su edad, quien debido a la pobreza no podrá seguir sus estudios en nivel básico.
“Yo no sé cómo, pero lo quiero ayudar para que no se quede estancado”, aseguró conmovido.
Otros niños comentaron que para un mejor país las personas deben tener humildad.