Hasta la muerte de Arafat en noviembre de 2004, Sharon multiplicó las amenazas contra el dirigente palestino, alimentando las sospechas sobre un envenenamiento, algo que Israel ha negado siempre.
Por su parte, un portavoz de Hamas, en el poder en la franja de Gaza, Sami Abu Zuhri dijo en un comunicado que la muerte de Sharon es un “ejemplo para todos los tiranos” .
“Nuestro pueblo vive un momento histórico con la desaparición de este criminal con las manos cubiertas de sangre de los palestinos y de sus dirigentes” , dijo el portavoz del movimiento islamista, cuyo fundador, jeque Ahmad Yasin, fue asesinado en 2004 por el ejército israelí bajo las órdenes de Sharon.