Según Coinde, en esos municipios los niveles de pobreza y desnutrición se mantienen elevados, pese al elevado desembolso de las gestiones municipales en los últimos cuatro años.
Las autoridades ediles del municipio de Chisec, Alta Verapaz han dispuesto de Q106.3 millones, pero pobreza en el área rural se sitúa en 65 por ciento, mientras que la desnutrición alcanza al 60.3 por ciento de la población.
Más grave aún es el caso de Tacaná donde la pobreza en áreas rurales alcanza el 89 por ciento y la desnutrición un 72 por ciento. Esa comuna ha dispuesto de Q268 millones en los últimos cuatro años. En Ixcán, Quiché la comuna ha desembolsado Q138 millones y la pobreza y desnutrición rural ronda en 63 y 58 por ciento respectivamente.
Algo similar ocurre en La Libertad, Petén, y en San Carlos Alzate, donde las administraciones ediles han manejado Q104 y Q48 millones respectivamente y los niveles de pobreza se encuentran en 65 y 91 por ciento respectivamente. La desnutrición en estos municipios alcanza las cifras de 32.6 y 43 por ciento.