Entre los deslaves de mayores proporciones se encuentra el ocurrido en el kilómetro 217, en San Lorenzo, Huehuetenango, el cual bloqueó las dos vías, por lo que las autoridades debieron trabajar durante más de ocho horas para despejar el paso.
Otro derrumbe grave se registró en el kilómetro 184.5 de la ruta de San Pedro Jocopilas a a Sacapulas, Quiché.
En este lugar, grandes rocas obstruyeron el paso la mayor parte del día y las autoridades tuvieron que retirar los escombros de la carretera.
Otra de las vías afectadas fue la que conecta Santa Cruz El Chol con Granados, en Baja Verapaz, donde se registraron derrumbes en los kilómetros 78 y 80, lo que impidió la libre circulación.
En la ruta al Atlántico también se reportaron inconvenientes debido a deslizamientos que se registraron a lo largo de la ruta, los cuales fueron atendidos.
El vicepresidente Jafeth Cabrera explicó ayer que continúa el cien por ciento de humedad en el norte, el 70 por ciento en el centro y hasta el 90 por ciento de saturación en el sur.
“Así que es una situación compleja. Tenemos más de tres mil puntos en los cuales las comunidades pueden tener problemas con estas lluvias”, afirmó el vicemandatario.
Eva Gramajo, pronosticadora del Insivumeh, explicó que continúan las condiciones de inestabilidad, lo que provoca la entrada de humedad y, por consiguiente, lluvia en todas las regiones. Las más afectadas son el norte, occidente y la bocacosta.
Explicó que las condiciones podrían mejorar a partir del fin de semana, aunque el peligro persistirá, debido a la saturación de los suelos.