Es el tipo de diversión inocente que se puede esperar de un grupo de turistas en vacaciones. Otto se voltea hacia la derecha con la boca abierta, riéndose.
BBC NEWS MUNDO
¿Cómo terminó en prisión y en estado de coma?: las extrañas vacaciones del joven estadounidense Otto Warmbier en Corea del Norte
Todos están alegres y sonrientes en la imagen, a pesar del frío en Corea del Norte. El joven estadounidense Otto Warmbier, como los otros turistas, lanza una bola de nieve hacia el lente de una videograbadora, que captura el momento en cámara lenta.
“Este es el Otto que conozco y amo. Este es mi hermano”, escribió Austin Warmbier, que publicó el video que fue grabado durante una gira de tres día por Corea del Norte, a finales de 2015.
Dos meses después, Otto aparecería en otro video pero en circunstancias muy diferentes.
- Quién es el estudiante de EE.UU. que fue condenado a 15 años de trabajos forzados en Corea del Norte
Cabizbajo y agarrando un documento con una “confesión” preparada, el estudiante de 21 años caminó frente a las cámaras de la televisión norcoreana para explicar por qué había sido arrestado al final de la gira, cuando los demás tuvieron permitido irse.
Cerniéndose sobre él estaban los grandes retratos de los antiguos líderes supremos de Corea del Norte, Kim Il-sung y Kim Jong-il.
Tenía puesta una chaqueta color crema y una corbata. Antes de hablar, se levantó y dio una venia.
Otto agradeció al gobierno de Corea del Norte por la “oportunidad de disculparme de mi crimen, pedir perdón y rogar por cualquier asistencia para salvar mi vida”.
Dijo que había intentado robar un cartel de propaganda de un hotel a manera de “trofeo” para una iglesia en EE.UU. con la “connivencia del gobierno estadounidense” con el propósito de “hacerle daño a la ética de trabajo y motivación del pueblo coreano”.
Después, rompería en llanto: “He tomado la peor decisión de mi vida pero soy apenas humano”.
Otto se encuentra de regreso en EE.UU. después de 15 meses de prisión en en el país asiático. Pero está en estado de coma, no puede entender lo que se le habla y tiene severos daños cerebrales.
En el año y medio desde que arrojó esa bola de nieve, la vida de un joven lleno de promesa ha cambiado permanentemente.
Todavía hay mucho que se desconoce sobre cómo la salud de Otto se deterioró. Los doctores del Centro Médico de Cincinnati, en EE.UU., explican que no hay señal de que fuera abusado físicamente pero ni ellos ni la familia están convencidos de la versión norcoreana de que contrajo botulismo y cayó en coma después de tomar una pastilla para dormir.
Pero, ¿cómo pudo un destacado estudiante de un suburbio en el estado de Ohio, con miras a convertirse en un banquero de inversión, terminar en la cárcel de un estado paria? Y ¿por qué fue liberado en estado de coma?
El rey del baile
La familia Warmbier proviene de un pequeño suburbio llamado Wyoming, en Cincinnati, Ohio, donde Fred, el padre, es dueño de una pequeña empresa.
Otto asistió a la mejor escuela secundaria del estado y fue coronado como el rey del baile de graduación.
No sólo era popular sino muy estudioso -se graduó con uno de los más altos honores ese año- y un atleta talentoso. Su entrenador de fútbol americano dio que era un jugador dotado y un líder natural.
Después estudió economía y comercio con un título secundario en sustentabilidad global, en la Universidad de Virginia, donde se destacó, según el diario Washington Post.
El diario entrevistó a sus compañeros de clase en la ceremonia de graduación que tuvo lugar en mayo, donde calcomanías con la etiqueta #FreeOtto (liberen a Otto) fueron distribuidas. El joven tenía 22 años y cursaba tercer año de universidad cuando lo detuvieron en Corea del Norte. Esta hubiera sido su graduación.
Sus amigos lo describieron como un “aficionado de los deportes que podía escupir estadísticas de casi cualquier equipo, un amigable chico del interior del país que podía entender la jerga del rap (y escribir sus propias letras)”, escribió el Washington Post.
“Un pensador profundo que se cuestionaba a sí mismo y a otros sobre su situación en el mundo, un tipo de una familia empresarial que comía sushi a mitad de precio, una insaciablemente curiosa persona con una sólida ética de trabajo y que se divertía con lo ridículo”.
Se dice que sabía mucho antes que sus compañeros de universidad la carrera que quería seguir: banca de inversión.
Según su perfil en el sitio LinkedIn, formaba parte de un comité estudiantil de fondos de inversión y viajó a Londres, en 2015, para hacer un curso en econometría avanzada en la London School of Economics.
Su dedicación al estudio y su interés en viajar fueron las que lo llevaron a Asia. Otto había ido a estudiar en una universidad en Hong Kong con un programa de estudio en el extranjero, en enero de 2016, y decidió hacer una escala en Corea del Norte.
Lo hizo a través de una compañía de viajes de China llamada Tours de Jóvenes Pioneros, que anuncia un servicio de “viajes de bajo presupuesto a lugares donde tu madre preferiría que no fueras”.
“Decidieron llevarse al estadounidense”
Danny Gratton, de Staffordshire, en Reino Unido, compartió una habitación con Otto Warmbier durante el viaje de tres noches. Eran los dos únicos miembros del tour que estaban viajando sin acompañante.
“Nos caímos bien desde el primer momento. Él era muy inteligente y amigable”, le dijo a la BBC.
La noche en que se alega que Otto intentó llevarse el letrero de un lugar restringido para los empleados del Hotel Internacional Yanggakdo, fue la noche de Año Nuevo de 2015, segundo día del tour.
Con anterioridad, el grupo había hecho un viaje a la frontera con Corea del Sur, antes de regresar, comer y tomar un bus a la plaza central de Pyongyang, para ver un espectáculo de fuegos artificiales. Comieron y bebieron cerveza, contó Gratton.
Pero no hubo comportamiento alborotado. “No era ese tipo de vacación”, declaró Gratton. “Seguimos las reglas”. Explicó que “no hubo indicación alguna” que Otto se hubiese llevado el letrero de propaganda y que ni lo había mencionado.
El gobierno de Corea del Norte divulgó un video borroso que muestra una figura oscura cuya cara no se puede ver removiendo el letrero en un corredor.
Otto fue aprehendido por guardias cuando pasaban por el control de inmigración en el Aeropuerto Internacional de Pyongyang, el 2 de enero de 2016.
“Faltábamos dos personas para pasar por el control de pasaportes. Entregamos nuestros pasaportes y el tipo señaló a Otto y luego señaló la puerta. Dos guardias de seguridad vinieron y se lo llevaron”, dijo Gratton.
“Yo hice un comentario irónico. Dije, 'bueno, no te volveremos a ver'. El me sonrió y esa fue la última vez que lo vi”.
“Tomaron la decisión de llevarse al estadounidense. Simplemente le tocó, estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada”.
“Aterrorizado y maltratado”
Después, cuando el resto del grupo llegó a Pekín, uno de los guías supuestamente habló con Otto por teléfono y este le dijo que tenía “un severo dolor de cabeza y quería que lo llevaran al hospital”, reportó el Washington Post, citando a otro de los turistas que viajaban en el grupo con Otto.
La BBC intentó ponerse en contacto con la empresa Tours de Jóvenes Pioneros para una declaración.
Corea del Norte no confirmó el arresto de Otto hasta semanas después, el 22 de enero. Él dio su declaración televisada a finales de febrero y, en marzo, fue condenado a 15 años de trabajos forzados por crímenes contra el estado.
Los observadores catalogaron la sentencia de inusualmente severa para un extranjero y que pudo estar relacionada a las crecientes tensiones entre Corea del Norte y EE.UU. sobre el programa nuclear del primero.
No está claro qué le pasó a Otto entre su sentencia y el anuncio hecho por el gobierno de su liberación el 14 de junio.
Pero su padre, Fred, asegura que cayó en coma “el día después de la sentencia”, hace más de un año.
En una rueda de prensa, portando la misma chaqueta que su hijo vistió el día en que “confesó” en Pyongyang, dijo que el gobierno de Corea del Norte había “maltratado y aterrorizado” a Otto.
Corea del Norte dice que lo liberó por “razones humanitarias”.
Las agencias de inteligencia del norte pudieron haber mantenido el estado de su salud en secreto, aún de altos funcionarios, por temor, señala Stephan Haggard, director del programa Corea-Pacífico de la Universidad de California, en San Diego.
En algún momento, alguien se hubiera dado cuenta “de que el peor escenario sería que el joven muriera en su custodia”, generando un frenético esfuerzo diplomático para sacarlo, dijo el académico a la agencia AFP.
El doctor Daniel Kanter, uno de los médicos en Cincinnati que atiende a Otto dice que está en un “estado de vigilia inconsciente”. No ha hablado pero manifiesta una “apertura de los ojos y parpadeos espontáneos”.
La causa del daño cerebral se atribuye a paro respiratorio pero no está claro qué lo hubiera ocasionado. No hay señales de que Otto fuera golpeado.
Puede respirar por sí solo pero no habla y, por pedido de la familia, los médicos no han emitido una prognosis.
La familia dice estar alegre que se encuentre “en casa ahora en los brazos de quienes lo aman”, dijo Fred Warmbier. Cuando el avión que lo transportaba aterrizó el martes en la noche, la gente que estaba congregada lo vitoreó.
“Ha pasado tanto tiempo desde que estaba allá y saber que ya regresaba a casa fue increíble”, expresó su compañero de universidad Emmett Saulnier al canal CNN antes de que Otto llegara.
Fue sacado del avión con un tubo conectado a la nariz y llevado inmediatamente en ambulancia hasta el hospital.
La Universidad de Virginia recibió con beneplácito su regreso pero su presidenta Teresa Sullivan dijo que la comunidad estaba “profundamente preocupada y entristecida” por su condición.
“Cuando me arrodillé a su lado, lo abracé y le dije que lo había echado de menos y que estaba feliz de que hubiera regresado a casa”, relató Fred Warmbier de cuando vio a su hijo otra vez.
“Estas cosas son difíciles de procesar pero él está con nosotros y estamos tratando de que se sienta cómodo y queremos ser parte de su vida”.