En los últimos años, en la Ciudad de Quetzaltenango las fuerzas de seguridad han capturado a delincuentes con amplios perfiles criminales, algunos buscados a escala internacional por narcotráfico, como Juan Ortiz López, alias Chamalé, quien fue aprehendido en el 2011 en un residencial de la zona 8 de esa cabecera.
La sociedad altense exige acciones concretas para mejorar la seguridad.
“Es penoso que ahora Xelajú sea un paraíso para que vivan narcotraficantes, sicarios y lideres pandilleros. Lo mejor es denunciarlos antes que nos lamentemos".
Pablo Huinac, presidente de la junta directiva de los Consejos y Alcaldes Comunitarios de Quetzaltenango, insta a la población a que sea corresponsable en seguridad ciudadana, pues muchas personas rentan sus propiedades sin saber quiénes son los inquilinos y muchas veces resultan ser miembros de bandas organizadas.
“Es preocupante esta situación. Lamentamos que se renten cuartos y casas de lujo a cualquier persona sin tener referencias de ellas y sin tomar en cuenta la seguridad del prójimo. Únicamente velan por el dinero; eso es falta de conciencia”, reclamó.
Huinac señaló que en su comunidad, Choquí Alto, zona 6 de Xelajú, se implementó un plan de seguridad para quienes rentan inmuebles. Ahora los arrendadores deben informar a las autoridades comunitarias sobre quiénes son los nuevos vecinos, para tener un registro y descartar que sean delincuentes.
Agregó que la recaptura de Muñoz Sinar, quien se fugó de la cárcel Fraijanes 1 en noviembre del 2016, es una muestra de que los criminales seleccionan lugares exclusivos para no despertar sospechas entre vecinos.
“La tardía acción de las autoridades en capturar a los líderes del crimen organizado ha generado que el mal de la delincuencia abarque ahora otros lugares donde gente honesta y trabajadora reside”.
“Es preocupante cómo los delincuentes tienen la valentía de firmar contratos con abogados. Cómo es posible que los dueños de casas lujosas las den en alquiler y sin control. Les pido a los vecinos que se organicen para evitar la presencia de delincuentes en nuestros barrios”, expresó Huinac.
Rodolfo Ramón, vecino de la zona 8 de Xela, descalificó la actitud de muchos vecinos al no asumir la responsabilidad de proteger a las familias y rentar sus casas sin mayores controles, como lo ocurrido con la vivienda en la que vivía Muñoz Sinar, quien era frecuentado por otros pandilleros, de los cuales dos fueron detenidos junto a él.
“Gracias a Dios no hubo ninguna balacera, porque si no la historia hubiera sido otra. Es cierto que cada quien hace lo que quiere con sus propiedades, pero pensemos también en los inocentes. Cómo es posible dar en alquiler una casa de lujo a un mafioso, un prófugo de la justicia; eso me convierte en cómplice”, dijo.
Amanda Recinos, vecina de la colonia Los Cerezos, zona 9 de la ciudad altense, aseguró que Xela no es ningún “nido” de delincuentes e instó a la población a que denuncie la presencia de malhechores en residenciales, barrios y colonias.
“Este es un problema, porque las autoridades combaten el mal en la capital, pero los delincuentes no deben venir a Xela. Aquí no es un refugio para mafiosos, y si los hay es porque nosotros lo hemos permitido. Vemos gente con vehículos lujosos y hasta con cinco guardaespaldas, pero nos hacemos los locos”, manifestó.
"Si queremos paz para nuestros hijos, saquemos a los delincuentes ahora de nuestra casa, denunciemos, digámosle a las autoridades quienes están haciendo el mal pero que también actúen”.
Falta de denuncia
Claudia Ávila, gobernadora Departamental de Quetzaltenango, afirmó que trabaja junto a las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) en la creación de estrategias que permitan frenar las acciones de grupos criminales.
La funcionaria recalcó que para que esas acciones tengan mejores efectos es necesario que los vecinos colaboren.
“Hace falta mucho por hacer, y por eso hago un llamado a la población a que denuncie a los delincuentes. Si callan se afecta a toda una comunidad”, indicó Ávila, quien agregó que en las estadísticas, Quetzaltenango no figura como uno de los lugares con mayor índice de violencia, pero se requiere mucho esfuerzo para mantener esos números.
De acuerdo con Jorge Lara, jefe de la Comisaría 41, los ciudadanos temen denunciar a los delincuentes, por lo que se une al llamado para que lo hagan de manera anónima y así puedan desarticular a las estructuras criminales.
“Aparte de las acciones preventivas que trabajamos con diversas actividades, también se fortalece el acercamiento con la población, en busca de que aporten información sobre personas extrañas, vehículos lujosos o de quienes porten armas de fuego”, afirmó el jefe policial.
“Denunciar a quienes están delinquiendo es problema porque las autoridades son lentas para accionar y uno pone en peligro la vida”.
Lara señaló que las últimas acciones de la PNC, en las que han capturado a jefes de bandas criminales, son producto de un intenso trabajo de investigación a escala nacional.
Conocer al vecino
Quetzaltenango, como municipio, no refleja hechos delictivos en grandes cantidades; sin embargo, el departamento sí, y se debe a los sucesos que se registran en los municipios de la zona costera. Eso hace que la tranquilidad que ofrece la cabecera sea aprovechada por delincuentes.
Muchas personas que viven en condominios se dedican a trabajar durante todo el día y los criminales aprovechan para pasar inadvertidos ante los vecinos, lo que hace que la ciudad sea buscada por la delincuencia organizada, que llega y se asienta en esas zonas. Es importante conocerse entre vecinos.
No es factible que una persona pague por anticipado seis meses de renta de una casa. Los abogados deben velar por la seguridad jurídica de sus clientes, para que no cualquier persona entre en sus viviendas.
Capturas
- El 10 de junio último, las fuerzas de seguridad capturaron por segunda vez a Fernando Muñoz Sinar, alias el Happy, quien se ocultaba en una casa del condominio La Cañada, 35 A-41, zona 8 de la Ciudad de Quetzaltenango. Muñoz Sinar, jefe de clicla del Barrio 18, se fugó de la cárcel de Fraijanes 1 en noviembre del 2016. Junto a él fueron detenidos dos pandilleros.
- El 19 de mayo del 2015 fue recapturado en El Chicuá, Ciudad de Quetzaltenango, Cornelio Esteban Chilel Romero, alias el Rey de la Amapola, quien el 24 de julio del 2007 fue liberado por un escuadrón armado que aprovechó que la Policía lo trasladaba a otra prisión. Según investigaciones, Chilel era una pieza clave para mantener la producción de heroína en México.
- El 30 de marzo del 2011, un comando de la Policía Nacional Civil, el Ejército y el Departamento Antinarcóticos de Estados Unidos capturó a Juan Ortiz López, alias Chamalé, quien residía en una vivienda de la colonia El Maestro, zona 8 de Xelajú. Este era sindicado de liderar el trasiego de drogas a EE. UU., a donde fue extraditado en mayo del 2014.