La gesta de los 21 jugadores de la selección vinotinto fue aire fresco para los venezolanos en medio de la asfixiante crisis económica y la oleada de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, que deja 67 muertos en dos meses y medio.
La pasión se desbordó en las tribunas cuando los futbolistas y su entrenador, Rafael Dudamel, entraron a la cancha.
Un video repasando la preparación y los partidos del equipo dio inicio al acto. “¡Goooollll!” , coreaba la multitud al ver los goles marcados en el camino.
“¡Wilker Faríñez!” , tronó el animador del espectáculo, el periodista deportivo venezolano Carlos Domingues, desatando aplausos. “Todo por Venezuela” , expresó el portero en un breve comentario ante los micrófonos.
“¡Williams Velásquez!” , siguió Domingues. Uno a uno, cada jugador fue mencionado entre ovaciones.
El capitán Yangel Herrera y Adalberto Peñaranda fueron los únicos futbolistas ausentes, el primero al reportarse de regreso a su club, el NY City, y el segundo por estar tratándose una lesión.
El domingo, Venezuela perdió 1-0 la final contra Inglaterra, pero volvió a casa con la satisfacción de haber conseguido una actuación histórica.
Acabó el torneo disputado en Corea del Sur con cinco triunfos, un empate y un único revés, con 14 goles anotados y 3 encajados.
Las selecciones masculinas del fútbol venezolano han ganado dos títulos, las medallas de oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1982 y 1998, pero jamás habían llegado tan lejos en un torneo organizado por la FIFA.
“Son un orgullo para todos nosotros. Madrugamos para ver todos, todos los partidos y acá estamos para celebrar con ellos” , declaró a la AFP Andri Peña, acompañado por su esposa Yajaira y sus dos niñas. “¡Viva la Vinotinto!” , gritó una de ellas.
El plantel aterrizó pasado el mediodía en el aeropuerto internacional de Maiquetía, a unos 30 kilómetros de Caracas.
Unos 300 aficionados esperaban en el aeropuerto y el grupo firmó autógrafos antes de abordar el bus, color vinotinto con el rótulo “Generación de oro” , que lo trasladó hacia el Olímpico.
La fiesta en Caracas cierra una larga aventura. Dudamel y sus jugadores cumplieron 22 meses de preparación, con una treintena de módulos de entrenamientos, amistosos e incluso giras internacionales con vistas al Mundial. Acumularon más de 300 sesiones de entrenamientos.