Desde la Colonia, los nativos de San Miguel Petapa proveían de pescado a Santiago de los Caballeros de Guatemala, dos veces por semana. Luego del traslado de la ciudad al Valle de la Ermita, el abastecimiento continuó.
Según las crónicas, antes de la venida de los españoles existía un pez endémico que se alimentaba de la flora lacustre. En la primera mitad del siglo XVI, fray Jerónimo Martínez introdujo las famosas “mojarras y pepescas” procedentes del Océano Pacífico, narra fray Antonio de Remesal en su Historia General de las Indias Occidentales.
Regulación
Con el paso del tiempo, los peces fueron disminuyendo. La introducción de tilapia acabó con otras especies, según estudios de la década de 1990. Esta tiende a sobrevivir en lugares contaminados y es comercialmente apetecida. De hecho, es la única que sobrevivió y es consumida solo a nivel local.
Desde la primera mitad del siglo XX, hay constancia de reglamentos de pesca en Amatitlán para equilibrar la fauna.
El de 1992 prohibía, entre otras prácticas, la pesca con trasmallo e inclusive regular el uso del anzuelo, especialmente en épocas de veda.
De aquellos días de pesca de mojarras solo queda solo un recuerdo lejano.
Descuido
El deterioro actual del ecosistema del Lago es causado por falta de acuerdos entre autoridades de los siete municipios que forman la cuenca y las aguas residuales de la capital.
Además, para frenar la contaminación, la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Amatitlán pidió en el 2016 regular la extracción de basura para evitar vertederos clandestinos o que los desechos sean lanzados a los ríos que desembocan en ese cuerpo de agua.
Bandera política
A pesar de los esfuerzos por crear conciencia ambiental entre los habitantes de la cuenca del Lago de Amatitlán y las acciones como la instalación de aireadores y la introducción de plantas de tratamiento de aguas servidas, ese cuerpo lacustre continúa en proceso acelerado de envejecimiento o “eutroficación”, es decir, un rápido deterioro ecológico provocado por el hombre.
Además, muchos políticos han utilizado esa causa para hacer proselitismo, como el caso denominado Agua Mágica, el cual pretendía limpiar el Lago con una “fórmula” que resultó ser solución salina. En ese proceso está imputada la exvicepresidenta Roxana Baldetti Elías y otras nueve personas, al haber suscrito un contrato con la empresa Tarcic Engineering Ltd. por Q137.8 millones, supuestamente para descontaminación.
Nostalgia
De aquellos días de pesca y recreación sana en el bello espejo de agua solo quedan recuerdos, aunque mantiene un halo de encanto, definitivamente ya no es lo mismo.
Haciendo un ejercicio de memoria, una publicación del 15 de julio de 1981 nos ilustraba cuanto costaba un viaje familiar al Lago de Amatitlán. Fíjese bien en las cifras:
- Valor del pasaje del autobu?s que se abordaba en la terminal y avenida de Petapa, 35 centavos por persona. Cinco pasajeros= Q1.75.
- Boletos al telefe?rico, adultos un quetzal; nin?os Q0.50; total Q3.50.
- Paseo en lancha de 45 minutos a la silla del nin?o, 25 centavos por persona Q1.25.
- Una vuelta a caballo a Q0.25 por persona Q0.75.
- Tres rosarios de azu?car Q0.75.
- Cinco mojarras doradas —almuerzo— Q2.50.
- Refrescos embotellados Q1.00.
- Una can?a corriente de pescar Q.0.25.
- Un anzuelo diminuto Q0.05.
- Una medida de carnada de lombrices Q0.05.
- Una bolsita de dulces para la familia Q1.00.
- Por so?lo Q14.35 se podía tener un maravilloso paseo al lago de Amatitla?n que representaba “mucha diversio?n”, segu?n la expresio?n de los “patojos”.